El turismo se ha alejado de Roatán después de las manifestaciones de la población ante el incumplimiento del gobierno en promesas hechas al convertir la isla en zona libre y turística.
Más de 60 mil pobladores permanecen con la incertidumbre y la preocupación de lo que provocaría el alejamiento de los inversionistas y la cancelación de la llegada de cruceros a la paradisíaca isla de Roatán por los recientes disturbios provocados por ciudadanos.
Esta zona turística recibe menos visitantes después de que el jueves anterior los habitantes del barrio Los Fuertes realizaran una manifestación violenta, ocasionando la destrucción del edificio de la Zona Libre Turística de Islas de la Bahía, Zolitur.
Ante esta situación el crucero Carnival que llegó a la isla el día del incidente dejó de atracar. La tripulación fue informada que se estaba registrando el hecho vandálico y la nave con más de dos mil quinientos turistas no logró llegar a la isla. Junto a ella se ha girado instrucciones de las representaciones de estas empresas evitar visitar la zona por seguridad a los extranjeros.
Esta situación preocupa a los representantes de la Cámara de Comercio de Islas de la Bahía, quienes manifestaron que existe una apatía del gobierno en buscar soluciones viables que conlleven al beneficio de los pobladores y al desarrollo del departamento. Los residentes clamaron también que se cumpla con el artículo número 30 de la Ley de zona libre turística donde se estipula que la zona libre turística deberá considerar prioritariamente el empleo de la mano de obra local, evitando en todo caso fomentar una inmigración masiva laboral.
Diario LA PRENSA dialogó con algunos residentes y expresaron que un buen número de guatemaltecos, salvadoreños y allegados de otras zonas del país han llegado a trabajar por menos dinero de lo que ellos ganaban. Esto provocó, según ellos, los actos vandálicos de la semana pasada, cuando irrupieron en las oficinas de Zolitur, destruyeron los muebles y los quemaron en plena calle.
“La ley es clara y no se ejecuta, los isleños debemos ser tomados en cuenta para la contratación de un empleo y cada vez son más los extranjeros de otros países vecinos los que se están viniendo en masa a trabajar por menos dinero y aparte de eso los contratistas les ofrecen alimentación y estadía gratis, nosotros somos hondureños y debemos llevar el sustento diario todos los días a nuestros hogares”, dijo el poblador Lucas Judá.
Por su parte el presidente de la Cámara de Comercio, Salvador Díaz, opinó que la raíz del problema se debe a que la Ley, al momento de presentarse al Congreso, sufrió modificaciones ocasionando que la misma se redujera en un 45 por ciento dejando de llenar las expectativas de los nativos de la región.
Sin apoyo
“La ley debió crearse únicamente como Ley de Zona Libre y no como Turística, esto ha sido uno de los problemas. Se hablaba en aquel momento que los pobladores con la Ley serían exonerados de cualquier tipo de impuesto y esto no se dio. Desde el 2007 la isla ha crecido con la construcción de hoteles y la apertura de nuevos negocios. A esto también se le debe dar la importancia a la llegada de los cruceros. Sin embargo aún falta mucho por hacer el gobierno no ha apoyado la zona aquí falta una oficina de los derechos humanos, de la Fiscalía del Consumidor y una regional del Ministerio de Trabajo. Aquí no hay un control migratorio apenas trabajan dos agentes en el aeropuerto para ejercer esta labor. En Roatán recibimos de 380 mil a 420 mil turistas al año dejando millonarias sumas de dinero unido a los 300 millones de lempiras por año que registra las nuevas inversiones'.
A Roatán llegan al menos 40 cruceros en la temporada baja y 80 cuandoes alta, de abril a octubre.
'Los empresarios estamos preocupados y tememos que la inversión y el turismo abandone la isla, el Gobierno no ha intervenido en este asunto y creo que es momento de involucrar a todas las partes afectadas y escuchar las demandas de los pobladores para buscar soluciones al problema', dijo Díaz.
Díaz señaló que en la isla existe mano de obra calificada y que es necesario trabajar en el plan de ordenamiento de la zona pues el crecimiento poblacional ha generado deficiencias en algunos servicios.
“El hospital es insuficiente para cubrir la demanda de atención. La isla ha crecido de una forma desordenada, no existe un censo para conocer la demografía poblacional del sector e identificar quiénes son nativos, allegados, extranjeros. El servicio de agua potable aún no llega a varios lugares, la llegada de otras personas a la zona ha generado que en un apartamento vivan hasta 3 y 4 personas. La realidad de la isla es otra, hay zonas prácticamente abandonadas y los focos de pobreza son evidenciados, qué le podemos ofrecer al extranjero, “, resaltó.
Hoy en horas de la mañana habrá una marcha pacífica por toda la isla para clamar que vuelva la paz y se busquen soluciones a las demandas de los pobladores.
Por la tarde los empresarios sostendrán una reunión para diseñar una estrategia que les permita lograr un acercamiento con los ciudadanos.
