13/12/2025
04:29 PM

Protocolo de Kyoto para reducir efecto invernadero

El Protocolo de Kyoto sobre el cambio climático es un instrumento internacional que pretende reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global, entre ellos el más importante es el dióxido de carbono, CO2.

El Protocolo de Kyoto sobre el cambio climático es un instrumento internacional que pretende reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global, entre ellos el más importante es el dióxido de carbono, CO2.

La iniciativa, que busca reducciones promedio a nivel global del 5% entre 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990, entró en vigor el 16 de febrero de 2005 luego de la ratificación de Rusia el compromiso solo sería obligatorio cuando fuera ratificado por los países industrializados responsables de al menos un 55% de las emisiones de CO2.

Estados Unidos, que no ha ratificado el Protocolo, es responsable del 22% de las emisiones mundiales de CO2 según datos del Banco Mundial divulgados este año, seguido de China con 16% y la Unión Europea con 10%. El estudio destacó que para el caso estadounidense, sus cifras representan un incremento del 20% entre 1990 y 2003.

El Protocolo ofrece flexibilidad en la manera en que los países pueden cumplir su reducción de emisiones a través de tres mecanismos: el Comercio Internacional de Emisiones (CE), el Mecanismo de Desarrollo Limpio, MDL y el Mecanismo de Aplicación Conjunta, AC. Sólo los dos últimos están en funcionamiento.

El MDL contempla la realización de proyectos en países en desarrollo que generen un ahorro de emisiones que deberá ser certificado y solo así podrá ser comercializado como certificados de reducción de emisiones, CRE.

Cada certificado equivale a una tonelada de carbono y podrán ser adquiridos por entidades públicas o privadas de los países desarrollados o de las economías en transición para por cumplir sus compromisos de reducción.

El AC consiste en la realización de proyectos en países desarrollados o con economías en transición que generen un ahorro de emisiones. Igualmente debe ser verificado para ser comercializado.