Definir una área de amortiguamiento y proponer una ampliación de los límites del centro histórico, son los retos que tienen las autoridades locales para conservar el casco histórico de Trujillo, que con el paso de los años se ha ido deteriorando.
Las propuestas fueron presentadas a las autoridades locales por el Programa de Gestión Urbana de la Asociación de Municipios de Honduras, Amhon y el Instituto Hondureño de Antropología e Historia, Ihah, luego de un trabajo que se hizo con el levantamiento de inventario de bienes inmuebles culturales de Trujillo.
Con esta nueva propuesta de la ampliación de los límites del casco histórico se busca a largo plazo la protección y conservación de casas, edificios y monumentos que sido testigos mudo de la historia de este municipio, desde hace más de tres siglos.
“Este es el gran inicio del fortalecimiento y gestión del centro histórico de Trujillo, ya las autoridades locales tienen en sus manos el inventario de bienes inmuebles culturales del centro histórico, siendo este el primer paso de un largo recorrido que será la protección y conservación del centro histórico”, explicó Tania Guzmán, enlace técnico del Programa de Gestión Urbana de la Amhon.
El Centro Histórico de Trujillo y la Fortaleza de Santa Bárbara fueron declarados como Monumentos Nacionales bajo Acuerdo número 049, el 28 de Febrero de 1990. Sus límites en ese entonces solo definieron el centro de la ciudad dejando excluidos algunos barrios con rasgos históricos, los cuales ahora con la nueva propuesta se pretenden incluir. “Trujillo tiene una gran historia, pero esa riqueza se esta perdiendo debido a que los inmuebles no se están conservando. Lo que pretendemos es sensibilizar y apoyar a los gobiernos locales al rescate y fortalecimiento de esta ciudad, y no perder la historia que nos pertenece a todos los hondureños”, apuntó Guzmán.
La nueva área definida como Centro Histórico esta comprendida entre los límites que abarca, al Norte con el sector de la playa, que comunica al Barrio Cristales; al Este delimitado con la calle que viene desde la bodega Los Crespo, hacia el Sur, cruzando la quinta Calle N.E. siguiendo en la séptima avenida. Al Sur con la calle El Naranjal; y al Oeste, con la segunda avenida N.E. hasta llegar a la calle paralela a la playa. Mientras que la zona de amortiguamiento incluye sectores de los barrios Río Negro, Miramar y La Colonia Eduardo Castillo.