Apenas 25 días de lluvias de lo que queda de 2015 es el último pronóstico del Centro de Estudios Atmosféricos y Oceánicos de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) lo que dejará de manos cruzadas a los pobladores del corredor seco. El resto del país solo recibirá precipitaciones no significativas.
“Las esperanzas de actividades lluviosas para este año son remotas. Esta temporada comprenderá chubascos violentos de corta duración iniciando a las tres de la tarde y terminando a las siete de la noche lo que provocará vientos violentos de 10 minutos”, pronosticó Ernesto Salgado, meteorólogo de Copeco.
De igual forma pronosticó para los tres primeros días de esta semana chubascos violentos con actividad eléctrica, siendo hoy martes el de mayor actividad lluviosa centrada en al zona occidental del país que comprende Comayagua, La Paz, Intibucá, Cortés y Santa Bárbara.
Esta actividad lluviosa es de menor intensidad para la región nororiental y totalmente aisladas a la zona sur del país, manteniendo en escasez hídrica al corredor seco dejando a espera para finales de octubre de este año la entrada de un frente frío.
Copeco amplió ayer por 72 horas más la alerta verde para los departamentos de Francisco Morazán, Valle, Choluteca, Comayagua, La Paz, el sur de Lempira Y Ocotepeque.
El experto informó que la producción de granos básicos está descartada para este año y parte del próximo, ya que las lluvias no serán suficientes y agregó que las posibilidades de recuperar las cosechas se verán hasta mediados de 2016.

Las insignificativas lluvias que habrá este mes y octubre solo favorecerán a los cultivos de corta duración en el norte de Olancho, Yoro, Atlántida, Cortés y Santa Bárbara.
La canícula, período en el que se alcanzan las temperaturas más altas del año y no llueve, fue más extensa este año debido al fenómeno de El Niño.
“Este fenómeno produce cambios de patrones de circulación en el océano que estos a su vez cambian de posición y de intensidad a nivel mundial mientras dura El Niño lo que provoca escasez de lluvia”, explicó Salgado.
Actualmente el fenómeno está en su fase madura y tiene sus componentes oceánicos y atmosféricos bien acoplados; se espera que alcance su punto máximo entre noviembre y diciembre de este año y comience a desvanecerse en 2016, agregó el experto.
Salgado pidió a la población en general solidarizarse con los hondureños que sufren de la sequía. “Solo esperamos que el Todopoderoso nos ayude”, concluyó.