14/03/2025
12:16 PM

Presidente Hernández: 'Informe de EUA sobre lucha antidrogas es monumental”

Destacó el último informe del Departamento de Estado que resalta el combate de Honduras al crimen organizado en los últimos tres años.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Cordial, atento y sin prisa, a pesar de su apretada agenda, responde a LA PRENSA sobre su posición ante las acusaciones contra el expresidente Porfirio Lobo y el ministro de Seguridad Julián Pacheco Tinoco. Así es el presidente Juan Orlando Hernández, quien también aprovechó su visita para resaltar el informe del Departamento de Estado de Estados Unidos que avala un descenso en la violencia en Honduras de 30 puntos, y obviamente habló sobre las elecciones.

    ¿Cuál es su posición ante la acusación contra el expresidente Lobo?

    El expresidente Lobo ha dado una declaración y sabrá cómo responder ante esas acusaciones. Mi posición desde que tomé posesión es: aquí, nadie debe estar por encima de la ley y la justicia. Iniciamos una lucha frontal contra el crimen organizado porque ha sido el principal generador de violencia y es el principal enemigo de la seguridad y haremos lo que tengamos que hacer para seguir en esa lucha colaborando con Estados Unidos, Colombia, Centroamérica y México porque es nuestro compromiso.

    El expresidente Lobo pide tomar en cuenta su lucha contra el crimen...

    El expresidente Lobo impulsó leyes como la de la extradición o el lavado de activos para afrontar este flagelo. Él nunca me vetó ninguna ley.

    ¿Le preocupan las acusaciones que involucran al ministro de Seguridad?

    No deja de sorprender y preocupar, pero uno analiza también de dónde viene todo, de un delincuente que ha confesado la muerte de una gran cantidad de hondureños y de otras atrocidades. Honduras tiene una relación muy cercana con Estados Unidos y en el momento en que ese país valore y busque la respuesta del Estado de Honduras, la tendrán sin cortapisas. Los que tenemos que dar el ejemplo del cumplimiento de la ley, el orden y la justicia somos los servidores públicos.

    El mandatario Juan Orlando Hernández siendo entrevistado por el periodista Germán Briceño.
    ¿Le pedirá la renuncia?

    Eso depende del avance de la investigación. De primera no se puede actuar en base a lo que dice un criminal. Lo que no va a haber bajo ninguna circunstancia es apañarle algo a alguien, sea servidor público o ciudadano común, todo el mundo está advertido.

    ¿La acusación contra el ministro pone en tela de juicio la depuración?

    El proceso lleva su propia inercia y por eso solicité a las iglesias y a los Derechos Humanos y otros sectores el apoyo para darle forma al proceso y evitar que hoy, los mismos delincuentes y policías depurados generen una escalada contra un proceso que había que hacer.

    ¿Hay pruebas de ese interés por desacreditar?

    Esta mañana tuve información sobre que exoficiales de la Policía depurados están buscando apoyo en partidos de la oposición para echar atrás y poner en duda el proceso, pero no nos van a detener porque era algo que el país necesitaba. El pueblo hondureño ha sufrido ya y debe abrir sus ojos y sus oídos para revisar las cosas de donde vienen.

    Hablemos sobre el último informe del Departamento de Estado…

    Es la primera vez que el Departamento de Estado dice que Honduras, a través de su Gobierno, enmendó, reestructuró y tiene un planteamiento efectivo a problemas de larga data en sus instituciones de seguridad. Es un reconocimiento tremendo. El Departamento afirma que en 2011 nuestro país fue el más violento en la Tierra y que ha bajado 30 puntos en la tasa de homicidios. Ahora el índice Global de Paz no nos ubica ni entre los cinco más violentos del mundo y lograr eso en tres años es monumental. Nos lleva a preguntarnos por qué no lo hicieron los gobiernos anteriores cuando se disparó el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes. Ellos son los que ahora están generando todo este ataque contra quienes sí estamos haciendo algo aprovechando el interés de la delincuencia organizada y los policías depurados.

    ¿Cuáles son los pilares de ese cambio?

    En el primer día de mi gobierno hice un llamado al Presidente de Estados Unidos para que trabajáramos juntos en el tema. En base a eso montamos el escudo aéreo, parte netamente de Honduras, para frenar a las aeronaves que venían como nubes de zancudos. También trabajamos en el escudo marítimo y los escudos terrestres con fuerzas especializadas conjuntas de Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Esas acciones bajaron la incidencia en el paso de droga y la violencia.

    ¿También influyen las extradiciones?

    También reformamos la Constitución para poder efectuar ese proceso, que antes no se podía. Muchos delincuentes huyeron y otros fueron capturados con colaboración de otros países. También empezamos a construir una nueva institucionalidad en la que le dimos participación a los militares a través de la Policía Militar y cuando llegamos a ese proceso, los mismos que ahora están en conjunción con los policías depurados también nos adversaban. También vemos esa crítica cuando hemos movido a los reos más peligrosos a El Pozo.

    Esa oposición es por política o por otro interés

    Esa pregunta hay que hacérsela a ellos, pero hay un patrón de conducta, pero cuando estuvieron en el Gobierno no tomaron ninguna decisión y fue cuando más se incrementaron los niveles de violencia. Se hablaba de depuración desde ese momento pero, ¿por qué no hicieron nada?

    ¿El Departamento también reconoce el avance del Ministerio Público?

    Estados Unidos reconoce la beligerancia del Ministerio Público, con mayor respaldo económico, con herramientas como la Agencia Técnica de Investigación Criminal, la Dirección de Inteligencia y la Fuerza Nacional Antiextorsión que demuestran voluntad política. En 2015 vemos cómo empieza a mutar el problema de la extorsión, que es lo que más golpea al pueblo, y cuando planteamos las reformas al Congreso, los mismos se opusieron, pero estamos de frente y el pueblo hondureño empieza a confiar y a darnos información.

    ¿Qué falta por hacer en los centros penales?

    Hemos tenido desorden, desgobierno y perversidad de los grupos delincuenciales que han manejado las cárceles de Honduras. Tenemos que montar un nuevo sistema, que requiere muchos recursos, pero lo estamos construyendo con cárceles en Ilama y Morocelí que también trajeron una reacción de los criminales, principalmente de los extorsionadores, pero no nos podemos detener.

    ¿Que viene en modernización de las cárceles?

    Felicito a LA PRENSA por la serie que mostró a los hondureños la realidad de la descomposición en las cárceles. Eso nos ha ayudado porque muchas de estas personas escucharon a sus abogados que en El Pozo se afectaban los Derechos Humanos. Aquí se daba por entendido que los reclusos podían recibir visitas a cualquier hora y de cualquier índole, que podrían meter a la cárcel comida, cerveza, aguardiente, tener mesa de billar o que podían hacer fiesta de Navidad y que si se les prohibía amenazaban con una huelga de hambre, como sucedió en diciembre en El Pozo. Eso no es posible y lo que viene en las próximas semanas es toda una construcción de edificios, capacitación de personal e implementación de tecnología y compra de terrenos 500 metros alrededor de los centros penales por la vía de indemnización para no tener a ningún particular ahí y poner orden.

    ¿Por qué esa compra de terrenos?

    Aquí en Naco detectamos que varios de los grupos criminales habían mandado a particulares a comprar terrenos para hacer los túneles. Estamos ante algo que reacciona con más rapidez que las instituciones del Estado que sí deben seguir protocolos legales e internacionales. Las cárceles no seguirán como antes y ya no se dará la misma libertad de afuera. Lo que sí nos aseguraremos es de dar las condiciones que estamos obligados por los convenios internacionales y que muchas veces no las tiene el resto de los hondureños.

    ¿Qué le dice al ciudadano que todavía es víctima de la inseguridad?

    Tienen razón, falta mucho por hacer todavía. Hemos bajado 30 puntos, pero ni por cerca está resuelto. Hay que consolidar eso y por eso le digo a los hondureños que si consideran que es un tema vital y confían en nosotros, nos den la oportunidad de ir a las generales.

    ¿Bajamos 30, a dónde quiere llegar?

    Con represión llegaremos a 45 o 40. Empezamos en 90, pero bajar de 40 va a ser muy difícil sin prevención.

    ¿Qué se necesita para eso?

    Espacios de convivencia en los barrios más afectados. Hemos inaugurado 13, empezando por Chamelecón, el sector más violento, en la ciudad más violenta, en el país más violento. Además tenemos que intervenir los colegios y escuelas y este año inicia un nuevo contenido curricular para enseñar a los niños cómo enfrentar esos desafíos y vacunarnos contra la desgracia. También tiene que ver con la generación de empleo para que el más humilde tenga un piso digno por medio de Vida Mejor, también por medio de Banca Solidaria que ha dejado 100,000 microempresas creadas y por la fusión de Banadesa y Banhprovi que va a la agricultura y para financiar vivienda social. Vemos que hay un tema de alto endeudamiento y por eso mandamos la reforma a las tarjetas de crédito al Congreso y espero que después de las elecciones los diputados hagan su parte. Viene un esquema de consolidación de deudas para que la gente financie a más largo plazo y tenga sueldo libre para acceder a crédito de vivienda en el que el Gobierno dará subsidio de 90 mil lempiras. Luego tenemos el Plan Honduras 20-20 que junto a los empresarios generará 600 mil plazas en los próximos cinco años en turismo, call centers, manufactura de autopartes, maquila, vivienda y el agro.

    ¿Y en infraestructura?

    Hay que sumar a todo el esquema las mejoras en puertos, aeropuertos, carreteras y obras públicas de edificios por 48 mil millones de lempiras que será un circulante que causará alto impacto en los próximos dos o tres años junto con el tema de una macroeconomía en orden.

    ¿Qué le piden los empresarios?

    Yo ya cumplí mi parte con ellos. Para ellos el tema de seguridad era importante, hicimos la simplificación aduanera, la mora en aduanas se ha resuelto, hay más agilidad y se abrió Corinto. Concertamos el Código Tributario, algo nunca visto en lo que ambas partes cedimos un poco, y lo que nos queda es la reestructuración de Senasa. Ahora ellos deben invertir en Honduras como me lo prometieron y ya vemos movimiento en vivienda, energía y otros sectores y eso produce empleo que es mi principal preocupación, y genera impuesto para que ese dinero vaya otra vez al subsidio del sector vivienda.

    ¿Cuándo vamos a ver las primeras obras del Plan Alianza?

    Los primeros fondos vienen pronto para fortalecer el sistema de justicia, disparar el desarrollo económico con formación de capital humano y fortalecer el proyecto Vida Mejor. Esos fondos los manejarán las agencias de Estados Unidos. También nos apoya Colombia con intercambio de información, así como nos ayudan los demás países de la región para enfrentar temas como la migración.

    ¿Cómo ve el ambiente electoral?

    Muy entusiasta. Los candidatos compiten, en mi partido hay alegría, organización y esperamos una presencia importante en las urnas. Sin distingo político, invito a los hondureños a que voten porque el país es nuestro, no dejen que otros decidan. Deben revisar dónde estaba Honduras antes, dónde está ahora y en dónde quiere que esté. Que todos participen y no dejen pasar la oportunidad de incidir porque es tan importante la política, que no se debe dejar solo en manos de los políticos.