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Por negligencia de Enee volverán los apagones

  • 01 agosto 2011 /

Urge un plan para restaurar obsoleta red de distribución eléctrica naciona.

La crisis energética en el país está por desbordarse y no se debe a falta de generación, sino a la obsoleta red de distribución, que impide que el suministro llegue a zonas como el occidente.

La emergencia -que podría decretarse en Consejo de Ministros mañana y facilitar la compra innecesaria de 50 megavatios de energía térmica- es producto de la falta de planificación y visión de las últimas administraciones de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, que no resolvieron a tiempo los problemas en el sistema de transmisión.

Así lo señala el Colegio de Ingenieros Mecánicos Electricistas y Químicos de Honduras, Cimeqh, que advierte, además, que la contratación directa de generación de energía no se está ejecutando conforme a la Ley Marco del Subsector Eléctrico y que los “decretos de emergencia” se han convertido en una “norma habitual o regla general” de la estatal para evadir los procesos de licitación.

La capacidad de generación de energía en el país es de 1,392.2 MW y la demanda actual ronda los 1,250 megavatios, lo que refleja que hay 142 megavatios adicionales. El problema principal del sistema energético, según Cimeqh, es la deteriorada red de distribución, que en algunas zonas está dañada, problema que las autoridades de la Enee admiten y aducen que por falta de recursos económicos no han podido resolver. Esa situación también le causa pérdidas técnicas a la estatal.

El gerente de la Enee, Roberto Martínez Lozano, asegura que se debe aprobar el decreto de emergencia para racionar el servicio y que el decreto no es para comprar energía térmica.

Marcos Flores, miembro de la comisión de energía de Cimeq, indicó que la oferta de energía actual es suficiente para abastecer el país y que siempre hay un margen entre 10 y 20 megas para cubrir una demanda máxima, por lo que la compra no es indispensable. Dijo que el plan que hasta ahora plantea la Enee para resolver el problema en occidente, que incluye la instalación de subestaciones y el mejoramiento de la red de distribución, que asciende a unos mil millones de lempiras, es lo que desde hace mucho tiempo se tuvo que hacer.

El experto, quien fue director de energía de la Serna, añadió que el proceso “de compra directa es totalmente dañino” porque puede haber poca transparencia y el Gobierno debe seguir ejemplos como el de Guatemala, donde “todo proceso de compra de energía es transparente”.

El presidente de Cimeqh, Hernán Morales, dijo que siempre se han planteado las compras directas de energía y no la ejecución de un plan técnico, exigido por la red eléctrica. “Siempre han querido cubrir la demanda energética con compras de energía. El discurso ha cambiado ahorita y están proponiendo soluciones técnicas en el occidente que tuvieron que hacer inicialmente. Desde hace mucho tiempo se tuvo que haber pensado en un plan de inversión para mejorar la red. No es necesario comprar energía”.

La desesperación de los residentes del occidente y de los sectores productivos de la zona está favoreciendo la declaratoria de emergencia que podría llevar a la compra de energía. Según Cimeqh, las soluciones técnicas a corto plazo podrían ejecutarse en unos dos meses y se evitaría la compra.

El Colegio de Ingenieros Eléctricos insiste en atender la red de transmisión. “Si no se adoptan medidas de inversión y mejoras en el mantenimiento de la red, a corto plazo el sistema podría dañarse. No se puede hablar de tiempo. La inversión tiene que ser inmediata; es impostergable. Ahora el problema está en occidente y después va a ser en todo el país. Urge cambiar líneas de transmisión y transformadores”, señala Morales.

No resisten potencia

El subgerente técnico de la Enee, Leonardo Deras, explicó que el problema en la red de distribución se debe a que las líneas no soportan la potencia de energía.

Detalló que las más potentes son las de 230,000 voltios que atraviesan desde la central El Cajón hasta Panamá. Hay una red de 138,000 voltios, que es la inicial de alta tensión, viene desde Puerto Cortés y llega a Tegucigalpa y de la subestación de El Progreso llega a La Ceiba. También hay una red de transmisión de 69,000 voltios que alimenta al sector de occidente, Juticalpa, Catacamas y Danlí, la que tiene el mayor problema actualmente. “El denominador común de la red de transmisión es que los problemas se están dando en 138,000 y 69,000 voltios.

Con la 138,000 se tienen problemas en La Ceiba porque las líneas llegan a esa ciudad y hasta el Bajo Aguán, pero parten desde la subestación de El Progreso y están causando bajos voltajes”, explicó. El funcionario dijo que las líneas de 69,000 en occidente están construidas en postes de madera de hace unos 25 años y que debido al incremento de demanda en esa zona por la electrificación rural y la industrialización en ese voltaje técnicamente ya no pueden operar.

“Allí viene la necesidad de remozar las líneas de transmisión que van junto a subestaciones eléctricas. En occidente tenemos incrementos inusitados en la demanda en la subestación de Santa Rosa de Copán, de la que se alimenta casi el 70% de la zona. Son líneas de 69,000 que parten desde la central de Cañaverales y están fuera de los estándares, lo que causa problemas de bajo voltaje e indisponibilidad. Las estructuras están en mal estado. Ese mismo fenómeno ocurre en Olancho y en Danlí. Sólo en la zona occidental se requiere una inversión de 900 millones de lempiras, siendo conservadores”. Deras agregó que es necesario sustituir la red de transmisión de 69,000 voltios, subir el nivel a unos 138,000 ó 230,000 y procurar la generación en las partes más alejadas de las líneas de 138 para resolver el problema de distribución de energía.

“Estamos obligados a generar resultados en tres a seis meses, hacer inversiones en el mejoramiento de la red de distribución e instalaciones de transformadores provisionales”.

Podrían decretar emergencia

El Consejo de Ministros decidirá mañana si se aprueba el decreto de emergencia energética para el occidente del país.

Los municipios de Copán, Lempira y Santa Bárbara son afectados considerablemente porque el servicio no les llega a diario debido a las fallas de transmisión en la red.

El gerente de la Enee, Roberto Martínez Lozano, dijo que la emergencia se podría ampliar para Olancho y Bajo Aguán.

La Enee ya planteó un proyecto para mejorar el sistema, que asciende a unos mil millones de lempiras.

Se pretende empezar pronto el plan para occidente con fondos del Estado.

La inversión a corto plazo es de 130 millones de lempiras.

Martínez Lozano dijo que el estado de emergencia les facilitará racionar el servicio en la zona y evitaría la compra de energía térmica.