Dos mil pobladores de la aldea El Portillo, Choloma, al verse abandonados por las autoridades, decidieron con esfuerzo propio ejecutar obras de desarrollo.
Electrificación
Los vecinos ahora buscan electrificar la aldea. Han hecho gestiones en la Enee.
El personal de la estatal efectuó el estudio y les comunicó que deben invertir al menos 500,000 lempiras para llevar a cabo la obra.
Los pobladores lamentan el poco apoyo que han recibido para este proyecto que beneficiaría a 56 viviendas.
'Las mejoras en la aldea se deben a los esfuerzos de los mismos vecinos. Nunca hemos tenido la visita de las autoridades para resolver los problemas de la comunidad', agregó Peraza.
Los alumnos de la escuela Luis Landa contribuyen a la reforestación, pues desde niños se les inculca que trabajen para mejorar su aldea.
El centro de estudio tiene muchas limitaciones. Sólo posee dos aulas para más de 78 niños que buscan a diario el pan del saber.
El año escolar comenzó con dos maestros, pero, por un problema personal de uno de ellos, sólo uno atiende a todos los grados.
Los padres de familia piden el cambio de docente porque no puede seguir esa situación.
'Solicitamos otro maestro, pero las autoridades no han dado ninguna solución a este problema', dijo doña Melinda Amaya.
El profesor Rolando Santos contó que, además de otra aula de clases, necesitan un nuevo techo porque el actual está por caerse. 'En esta temporada de lluvia no podemos impartir clases porque el aula se inunda debido al mal estado del techo, los baños están cerrados porque no sirven' agregó Santos.
'A la escuela le ofrecieron ocho computadoras, pero no las dieron por no tener energía eléctrica en la aldea. Necesitamos material didáctico. Estamos limitados,' lamentó Santos.
'Los pobladores de El Portillo no queremos dinero, sino que nos construyan las obras. Somos una comunidad pobre, pero con muchos deseos de progresar', agregó el dirigente patronal. Los pobladores viven de la siembra de maíz, frijoles y hortalizas en su comunidad.
Las familias se han organizado y abrieron su propia caja rural para aportar y obtener préstamos. Además crearon su propia granja avícola, que ya está dando su primera cosecha.
Con los escolares, están reforestando la zona. Es un trabajo de hombres y mujeres, sin importar la edad.
El vicepresidente del patronato, José Augusto Peraza, lamentó que se hayan olvidado de ellos las autoridades del Gobierno y municipales.
'Queremos ayuda. No pedimos dinero, queremos obras. Necesitamos un centro de salud porque el acceso a la aldea es difícil y en una emergencia no llegaríamos a tiempo. También pedimos un centro comunal para reunirnos con todos los pobladores', informó Peraza.