Tegucigalpa, Honduras.
El paro de labores que tuvieron los empleados del Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza y la interrupción en sus tratamientos por no recibir completas sus recetas ponen en riesgo su salud, advirtieron ayer decenas de pacientes que llegaron al principal centro de atención mental del país y no pudieron ser atendidos.
Héctor Ramírez, un paciente que viajó desde Morocelí, El Paraíso, hasta el Mario Mendoza, lamentó que el paro de labores entorpeciera las actividades plenas en el sanatorio psiquiátrico. “Salí de madrugada, esperé casi cuatro horas para que me entregaran mis dos medicamentos, de los cuales solo me dieron uno. No hay clozapina, tendré que comprarla y cuesta 700 lempiras, pues debo tomarla porque soy depresivo”, lamentó.
El supuesto desabastecimiento de medicamentos fue la principal razón por la que los trabajadores del Mario Mendoza, organizados en el Sindicato de Empleados Públicos de los Hospitales Neuropsiquiátricos (Siemhons), paralizaron labores, aseguró su presidente Diego Ortiz.
El sindicalista argumentó que el desabastecimiento del hospital es de 40% desde agosto del año pasado y en solidaridad con los pacientes tomaron la decisión de hacer un paro de labores, como medida de presión para que las autoridades suplan la farmacia.
América Chirinos, directora del recinto psiquiátrico, lamentó que ‘‘siete trabajadores del sindicato organizaran el paro, por intereres personales y no en solidaridad con los pacientes’’.
“Estas personas ya cumplieron 30 años de servicio y lo que pelean es un reajuste salarial del 25%”, aseveró la funcionaria.
Personal de seguridad y servicios de limpieza externos denunciaron que hace cuatro meses no reciben sus salarios, pues el hospital no cumplió con los pagos a sus compañías y “con esto se lavan sus manos”.
El paro de labores que tuvieron los empleados del Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza y la interrupción en sus tratamientos por no recibir completas sus recetas ponen en riesgo su salud, advirtieron ayer decenas de pacientes que llegaron al principal centro de atención mental del país y no pudieron ser atendidos.
Héctor Ramírez, un paciente que viajó desde Morocelí, El Paraíso, hasta el Mario Mendoza, lamentó que el paro de labores entorpeciera las actividades plenas en el sanatorio psiquiátrico. “Salí de madrugada, esperé casi cuatro horas para que me entregaran mis dos medicamentos, de los cuales solo me dieron uno. No hay clozapina, tendré que comprarla y cuesta 700 lempiras, pues debo tomarla porque soy depresivo”, lamentó.
El supuesto desabastecimiento de medicamentos fue la principal razón por la que los trabajadores del Mario Mendoza, organizados en el Sindicato de Empleados Públicos de los Hospitales Neuropsiquiátricos (Siemhons), paralizaron labores, aseguró su presidente Diego Ortiz.
El sindicalista argumentó que el desabastecimiento del hospital es de 40% desde agosto del año pasado y en solidaridad con los pacientes tomaron la decisión de hacer un paro de labores, como medida de presión para que las autoridades suplan la farmacia.
América Chirinos, directora del recinto psiquiátrico, lamentó que ‘‘siete trabajadores del sindicato organizaran el paro, por intereres personales y no en solidaridad con los pacientes’’.
“Estas personas ya cumplieron 30 años de servicio y lo que pelean es un reajuste salarial del 25%”, aseveró la funcionaria.
Personal de seguridad y servicios de limpieza externos denunciaron que hace cuatro meses no reciben sus salarios, pues el hospital no cumplió con los pagos a sus compañías y “con esto se lavan sus manos”.
