Panamá espera que la Organización de Estados Americanos, OEA, levante la suspensión y las sanciones contra Honduras una vez tome posesión el presidente electo de ese país, Porfirio Lobo, dijo hoy el embajador panameño en ese organismo regional, Guillermo Cochez.
'Es un querer del Gobierno de Panamá que la OEA en una fecha próxima realice una reunión con ese objetivo, que bien podría coincidir con la asamblea general que se realizará en junio en Lima', aseveró Cochez durante un encuentro de la delegación de la OEA en Panamá con la prensa.
Lobo asumirá la presidencia hondureña el próximo 27 de enero tras ganar el 29 de noviembre pasado unos comicios generales a los que la mayor parte de la comunidad internacional dio la espalda.
El embajador panameño recordó que para lograr el levantamiento de las sanciones a Honduras hará falta el voto favorable de las dos terceras partes de los países de la OEA, que suspendió al país centroamericano en julio pasado, tras el 28 de junio en que Manuel Zelaya fue destituido.
'Creo que esto es posible hacerlo porque se eliminarán las causas de conflicto que mantienen esta decisión de la OEA, una vez asuma Porfirio (Lobo) y se cumplan con una serie de requerimientos que estaban dentro del Acuerdo Tegucigalpa-San José', añadió.
En ese sentido, indicó que uno de los requerimientos del acuerdo era la integración de un Gobierno democrático.
El embajador panameño precisó que la vuelta de Honduras al seno de la OEA no es solo una aspiración de Panamá, sino también de los países que han anunciado que apoyarán al futuro Gobierno de Lobo, como Perú, Colombia, Costa Rica y Estados Unidos.
'Lo más probable es que hayan otros como México, Canadá y los países del Caribe, quienes se irán sumando para lograr esa dos terceras partes', matizó.
Panamá participó en las gestiones de la OEA para lograr una solución a la crisis política en Honduras abierta con la destitución de Manuel Zelaya, ocurrido el 28 de junio último.
El jefe de Estado panameño, Ricardo Martinelli, ha anunciado que estará presente en la ceremonia de investidura de Lobo.
Zelaya, que el 7 de noviembre pasado dio por fracasado el Acuerdo Tegucigalpa-San José, que trataba de poner punto y final al conflicto, permanece encerrado desde el 21 de septiembre en la Embajada de Brasil en la capital hondureña.