Hoy viajó a la ciudad de La Ceiba, Atlántida, el fiscal general de Honduras, Óscar Chinchilla, para investigar la liberación de dos pilotos mexicanos por parte de los fiscales del Ministerio Público.
Debido a las supuestas irregularidades que habrían cometido los fiscales asignados a esa ciudad del litoral Atlántico del país, todos los operadores que estaban involucrados en el caso fueron separados y sustituidos por fiscales y agentes de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) de Tegucigalpa.
Según las investigaciones previas, los pilotos liberados eran los que viajaban en un jet que se encuentra decomisado en el aeropuerto Golosón de La Ceiba.
La aeronave fue decomisada después que las autoridades descubrieron durante una inspección que no tenía asientos, lo que generó sospechas y decidieron retenerla.
Los militares avisaron a las autoridades del Ministerio Público, pero los fiscales decidieron dejar en libertad a los pilotos identificados como Luis Fernando Zepeda Chavarría, de 38 años, y Arturo Fajardo Bonilla, (40), originarios de México. Al momento de la inspección, los extranjeros presentaron los documentos de la aeronave así como el plan de vuelo que comprendía la ruta de México a Honduras y viceversa.
El aterrizaje de la avioneta se produjo el domingo en horas de la tarde, cuando los militares detuvieron a los dos mexicanos; no obstante, cerca de la media noche los fiscales los pusieron en libertad con el argumento de que no existía una acusación en su contra.
Debido a esa acción, los nuevos titulares del Ministerio Público decidieron separar del caso a los fiscales: Melissa Martínez y Adonay Padilla, este último coordinador de fiscales en esa ciudad. Ahora, fungirá como nuevo coordinador de esa ciudad, Heriberto Martínez.
Si se determina que los fiscales incurrieron en actos irregulares podrían ser acusados penalmente por violación a los deberes de los funcionarios. En el caso de los mexicanos, las autoridades desconocen si continúan en Honduras o ya viajaron a su país de origen.
La DLCN realizó un escáner de iones a la aeronave que dio positivo de presencia de residuos de droga .Una fuente militar reveló que el Escuadrón Canino Antidrogas también participó en la inspección, indicando hallazgos de residuos de droga por lo que la investigación ya es de orden judicial.
Todo el personal que investiga el caso está asignado a Tegucigalpa, pero fueron seleccionados para trasladarse a la zona norte para realizar la investigación de los hechos y a presentar las acusaciones en contra de las personas que habrían cometidos actos ilícitos en torno al caso.
