Un niño de cuatro años mató a 443 pollos en un pueblo de Jiangsu usando únicamente su potente voz, informó ayer el diario Nanjing Morning Post.
Un tribunal local dictaminó que los gritos del niño habían sido los causantes de la misteriosa muerte de las aves, ocurrida el 24 de septiembre de 2006 en la comarca de Haian.
El padre del excepcional niño, que trabaja como butanero y se apellida Xu, ha sido obligado a pagar una indemnización unos 230 dólares al dueño de los pollos muertos.
Todo comenzó cuando el padre entró en una granja para hacer una entrega de bombonas, acompañado por su hijo, y un perro asustó al niño con sus ladridos.
Asustado
El niño comenzó a proferir gritos de terror que, a su vez, asustaron a los pollos del gallinero cercano, donde las aves se pisotearon unas a otras y muchas de ellas murieron aplastadas.
El juzgado determinó que el grito del niño fue el único “sonido anormal” que pudo causar el tumulto aviar.
Dato
Los veterinarios dictaminaron que los pollos muertos no habían sufrido ninguna intoxicación ni gripe aviar.
