Ni sus nietos habían probado bocado, ni ella se había tomado su trago de café. La tragedia que golpea a los habitantes de las zonas bajas de El Progreso se refleja en el rostro humilde de doña Paula Baca García, que lloró de impotencia por no tener quien vele por ella ni un sitio seguro donde refugiarse por la llena que inundó su humilde vivienda.
La anciana de 66 años vive en la colonia San Juan, en el campo Cobahsa, y estaba sentada en un tronco de madera junto a sus tres nietos, viendo cómo socorristas de la Cruz Roja, bomberos y efectivos de las Fuerzas Armadas dirigían sus lanchas al rescate de otros afectados que se resistieron a evacuar a tiempo.
'Mis niños están sin comer, yo estoy desesperada por tomar café. La llena no nos permitió ni sacar la ropa', decía entre lágrimas al tener a su lado sólo una botella con agua para alimentar a los niños que su hija dejó abandonados hace tres años. Así como doña Paula vivía penurias tras la inundación que rompió más de 200 metros de bordo a inmediaciones del puente García, otras familias pasaban igual situación al armar las champas de plástico para protegerse del sol abrasador y de la lluvia nocturna.
Necesidad
Además de haberse anegado miles de hectáreas de maíz, chile tabasco, yuca, plátano y palma, muchas casas en al menos 14 ex campos bananeros están bajo el agua. Hasta ayer por la tarde, las ayudas no se hacían presentes en la zona más devastada por las crecidas del Ulúa y muchos clamaban por ayuda.
El alcalde de El Progreso, Alexander Rivera, informó que ayer, antes del anochecer, llegarían raciones de comida y colchonetas. Informó que Copeco envió una colaboración de 30 mil lempiras que 'no servirán para mucho'. El presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, se quejó de la pobre ayuda enviada por Copeco, pero confía en que se le brindará más colaboración a los miles de damnificados del municipio. La alerta roja se mantiene activa mientras el caudal del Ulúa no vuelva a la normalidad. En 14 albergues, de los 36 dispuestos, hay damnificados. En el Codem les preparan raciones, pero se acaban los recursos.
Los bomberos hicieron una excelente labor al rescatar a familias completas que se resistieron a salir cuando el río aún no había roto el bordo. La gráfica muestra los cultivos anegados.
1. Incomunicados
Los pobladores de las comunidades anegadas por un ramal del Ulúa son unos 20 mil y viven en los campos Birichiche, Cobahsa, Palomas, Mucula y Pavón 1. Los que viven en barracones optaron por no salir.
2. Cultivos
Los productores de las zonas bajas del sector de Urraco Pueblo explicaban a las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, SAG, que se les inundaron al menos 500 manzanas de maíz.
3. Ejemplares
El ardiente sol no fue obstáculo para ejemplares socorristas, en especial bomberos y militares, que ayer se dispusieron a poner a salvo a decenas de progreseños damnificados.
Cifras de Félix según Copeco
5 muertes
En Villanueva, Intibucá, Tegucigalpa, El Paraíso y Santa Bárbara.
32,216 evacuados
Contabilizó Copeco en las zonas afectadas por las lluvias.
En bicicleta y muchos con el agua a la rodilla trataron de ponerse a salvo. La mayoría eran jefes de hogar.
Durante los días que azotó la depresión tropical Félix y sus secuelas.
62.28 millones de lempiras
en pérdidas agrícolas se contabilizan hasta ahora.
118 viviendas destruidas,
99 casas dañadas, 67 vías, 5 puentes y 7 escuelas.
