Unieron sus voces, sus corazones y sus mentes con un solo fin: pedir para que a nuestra ciudad y al país vuelva la paz.
Miles de estudiantes de secundaria de colegios católicos de la ciudad y la zona norte elevaron ayer sus oraciones al Divino Creador para que con su infinito poder toque el corazón de aquellas personas que mantienen aterrorizados a los hondureños.
La cadena de oraciones empezó muy temprano. A las siete de la mañana, los clamores comenzaron. Al menos 15 colegios católicos de la zona noroccidental y otro buen número, entre públicos y privados, llevaron a cabo la cadena de oraciones. Las manifestaciones fueron distintas. Unos cantaron, leyeron salmos y textos bíblicos, hicieron reflexiones espirituales y oraciones especiales.
De rodillas, los jóvenes manifestaron a Dios que intercediera en la vida de las personas dedicadas a la criminalidad.
Por los duros de corazón
La secretaria de la Asociación de Colegios Católicos, región noroccidental, Nora de Villegas, explicó que la cadena de oración, más que una actividad, es una necesidad de involucrar a los jóvenes en causas positivas.
'Cuando mandamos la convocatoria, hicimos hincapié en que teníamos que orar por la paz y por las personas involucradas en actos delictivos. Sólo Dios con su poder puede cambiar o ablandar sus corazones de piedra por unos con sentimientos. Si se acercan a Dios, alcanzarán la paz', dijo.
Unidad
En el instituto San Vicente de Paúl, más de 700 jóvenes se unieron en oración.
Algunos de los educadores de esta institución reconocieron que en la unidad está la fuerza al sumarse a la campaña 'Recuperemos la paz' que lidera LA PRENSA.
Clamor
Acto simbólico
Imágenes y páginas de periódicos donde se informa de crímenes fueron botadas y cambiadas por mensajes de paz y amor.
