Reina Margarita Aguilar jamás imaginó la calurosa mañana del lunes que abrir aquella bolsa de basura le iba a proporcionar momentos de ternura.
Eran las 10.45 am en el sector de Asentamientos Humanos cuando Rosángela Sabillón le pidió a doña Reina que abriera la bolsa.
Mayúscula fue la sorpresa de ambas mujeres cuando se encontraron en el interior a una recién nacida que estaba asfixiándose y tenía una cabuya amarrada en su pequeño cuello.
Gracias al providencial hallazgo la linda bebé fue bautizada ayer con el nombre de Reyna Rivas.
El nombre en honor a la mujer que le salvó la vida y el apellido por estarse recuperando en el hospital Mario Rivas.
'Mi niña'
Doña Reina desde que tomó a la recién nacida no se podía explicar cómo una madre pudo atentar contra el fruto de su vientre.
Corriendo la limpió y fue a la posta policial de Asentamientos para que le hicieran el favor de llevar a la pequeña al hospital.
'¿Me puedo quedar con ella? Es que es tan linda', era lo que decía mientras Reinita era aseada por las enfermeras del Rivas.

Doña Reina Margarita Aguilar observaba cuando las enfermeras aseaban a la bebita que encontró en la bolsa de basura.
La ternura con la que doña Reina observaba a la que llama 'mi niña' era inmensa. Al preguntarle si quería que la pequeña llevara su nombre, respondió: 'Sería mi mayor deseo'. En ese momento la bebita no había sido bautizada.
Saludable
La historia de la bebé conmovió muchos corazones de hondureños, quienes no dudaron en llamar desde tempranas horas a la redacción de LA PRENSA.
'Cómo es posible que alguien abandone a una criatura tan hermosa e inocente', coincidieron decenas de indignados lectores.
La infante fue trasladada ayer a las 10.35 de la mañana a la sala de neonatología del centro hospitalario donde descansa felizmente con el cariño que le brindan las enfermeras y médicos de dicha sala. Su estado de salud es muy bueno.
La descorazonada madre de esta bebita nunca se imaginó que al despreciarla botándola y dejándola al merced de animales y otros riesgos, cientos de personas desearían adoptarla.
Las personas que deseen donar ropa, leche en polvo, biberones y otros enseres para la pequeña pueden llamar a LA PRENSA al teléfono 558-1273, venir a dejarlos a nuestras oficinas, en la 3 avenida, entre 6 y 7 calles del barrio Guamilito o llevarlos a la sala de neonatología del hospital Mario Rivas.
Peso
6.16 libras
Pesó la bebita. Según los médicos del hospital Mario Rivas la pequeña nació a buen tiempo.

'Agarré la placenta y doña Reina a la bebé, no nos importó ensuciarnos de lodo y sangre para salvar a la recién nacida que lloraba'.
Rosángela Sabillón
Otra Rescatista