Honduras confía plenamente en una octava ampliación del Estatus de Protección Temporal, TPS, que otorga Estados Unidos a unos 75 mil compatriotas que residen en esa nación.
El canciller de la República, Edmundo Orellana, ha salido al paso ante las aseveraciones y los temores de que ese beneficio migratorio no sea prorrogado luego de que el mandatario Manuel Zelaya anunciara su potencial adhesión a la Alternativa Bolivariana para las Américas, Alba, y arremetiera contra el embajador de Estados Unidos, Charles Ford.
El canciller dijo que 'ninguna decisión ha sido tomada por el gobierno estadounidense con relación al TPS, en todo caso, es una cuestión que ha salido como noticia, pero habrá que esperar su oportunidad, pero por ahora solamente es una noticia que no ha salido del gobierno'.
Temor de líderes
Los líderes de las comunidades hondureñas radicadas en Estados Unidos han manifestado su preocupación por el anuncio del presidente Zelaya. 'Sería lamentable que se nos quitara el TPS, varios congresistas ya nos han llamado para lamentar esa situación, el TPS peligra', dijo Jorge Rivera, de la Unidad de Hondureños en Dallas, Texas.
Ante esa afirmación de que solamente la insinuación de adherirse al Alba significaría la no ampliación del TPS, el canciller hondureño aseguró que 'el Gobierno no ha insinuado nada, en todo caso sería una interpretación, una significación de gestos, pero no ha habido una expresión oficial del Gobierno'.
