En la meca del cine hollywoodense planea una gran sombra, la de la muerte de actores por accidentes, asesinatos o suicidios que han levantado la sospecha de los investigadores y la Policía y que han hecho correr mucha tinta en la prensa.
Desde la mítica Marilyn Monroe, que falleció por ingestión de barbitúricos, hasta la noticia del deceso de Brittany Murphy por un paro cardiaco. El estreno de su último filme, “The expendables”, con Sylvester Stallone, será post mórtem. Un hecho habitual en Hollywood: la muerte de actores en pleno rodaje por causas que rozan la criminalidad o el suicidio.
Suicidio
El suicidio es una conducta atribuida a un gran número de intérpretes de Hollywood. Uno de los más recordados por su carga simbólica es el de Peg Entwistle (1908-1932).
Tras una noche bebiendo, la actriz de 24 años se mató el 18 de septiembre de 1932 al tirarse al vacío desde la letra “H” del letrero de “Hollywood”. Y de suicidios con arma de fuego caben destacar dos casos. El de Freddie Prinze (1954-1977), padre del actor Freddie Prince Jr., que se quitó la vida de un balazo a los 22 años. Asimismo el que fuera el primer “Superman”, George Reeves (1914-1959).
Accidentes de tráfico
La velocidad ha sido la amiga de la muerte fatídica de grandes leyendas como James Dean (1931-1955). El que fuera llamado “el rebelde de América” por el entonces actor y posteriormente presidente de EUA, Ronald Reagan, tras protagonizar “Rebelde sin causa”, murió a los 24 años en un accidente cuando conducía su Porsche 550 Spyder.
Brandon de Wilde, que a los once años fue nominado a un Oscar por “Raíces profundas” y protagonizó con Paul Newman “Su propio infierno” y “El más salvaje entre mil”, falleció en un accidente de coche a los treinta años.
Casos sin resolver
La falta de pruebas concluyentes y el cierre de expedientes de investigación han dejado en el aire numerosas preguntas sobre ciertos asesinatos de actores de primera línea de Hollywood.
El gran enigma hasta la fecha y que ha inspirado películas es el de Elizabeth Short, conocida como “La Dalia Negra”. El 15 de enero de 1947, a los 22 años, su cadáver fue encontrado descuartizado.
Otra incógnita es el ahogamiento de Natalie Wood (1938-1981). La actriz que comenzó con cuatro años su carrera y ya a los 16 le ofrecieron un papel en “Rebelde sin causa” se cayó en aguas de la isla de Santa Catalina, California, cuando navegaba en su yate con su marido.
El más reciente es el de David Carradine. El pasado 3 de junio fue hallado en un hotel de Bangkok el cadáver del protagonista de “Kung Fu” con un cordón de naylon alrededor de su cuello.
Asesinatos
Los asesinatos están entre las principales causas de la muerte de actores de Hollywood. Algunos son calificados de homicidios o parricidios y otros expedientes permanecen cerrados porque se desconoce si fueron suicidios o asesinatos.
Entre los asesinatos confirmados cabe destacar el parricidio de Judith Barsi, que tras encumbrarse por sus interpretaciones en “Tiburón, la venganza”, fue asesinada cuando tenía diez años por su padre.
La actriz Sharon Tate tenía 26 años, estaba embarazada de ocho meses y casada con Roman Polanski cuando miembros de la secta satánica “La Familia Manson” entraron en su casa y la asesinaron.
Por barbitúricos
Marilyn Monroe fue hallada muerta en su cama a los 36 años. Las hipótesis sobre la causa de su muerte barajan el suicidio, la sobredosis e incluso el asesinato.
La protagonista de “Sisi”, la austríaca Romy Schneider, que no superó la muerte de su hijo en 1981, supuestamente se suicidó en París con una sobredosis de barbitúricos.
El combinado de consumo de drogas legales e ilegales y el infarto acabaron con la vida de leyendas en vida como Montgomery Clift y Chris Penn, River Phoenix, John Belushi, Heath Ledger y Brad Renfro.
Llama la atención el destino de los Lee, una saga de actores de artes marciales. Bruce Lee (1940-1973) falleció de un edema cerebral durante un rodaje en Hong Kong. Y su hijo Brandon Lee (1965-1993) también murió durante un rodaje al recibir un disparo mortal cuando sólo contaba con 28 años.
Recuerdo
Sal Mineo (1939-1976), que compartió escena con James Dean en 'Rebelde sin causa', fue asesinado a los 37 años por un extraño.
A los 45 años Montgomery Clift (1920-1966) falleció de un infarto tras una vida llena de éxitos en cartelera y problemas de adicción al alcohol y las drogas.
Por sobredosis de somníferos y analgésicos falleció a los 28 años Heath Ledger, que recibió a título póstumo el Oscar al mejor actor secundario en 2009.