El nuevo presidente de Honduras, Porfirio Lobo, dijo hoy estar 'muy satisfecho' y convencido de que ha cumplido al permitir la salida del país del ex gobernante Manuel Zelaya, quien pudo abandonar Honduras rumbo a la República Dominicana tras pasar más de cuatro meses en la embajada de Brasil.
'Muy satisfecho porque siento que con esto cumplimos', dijo Lobo a los periodistas en el sector de la Fuerza Aérea anexo al aeropuerto internacional de Toncontín, adonde llegó hoy acompañando a Zelaya desde la sede diplomática junto al presidente dominicano, Leonel Fernández.
'Para mí es importante que iniciemos un Gobierno con un acto de reconciliación de la familia hondureña y con un acto de reconocimiento, de respeto a la dignidad de la persona', indicó Lobo, quien hoy asumió la Presidencia del país.
Según dijo, conversó con Zelaya de que 'también él va a colaborar' para que todas las partes bajen el tono a las 'pasiones y tensiones'.
El nuevo mandatario indicó que Zelaya va a la República Dominicana 'como huésped de honor del presidente Fernández y él allá decidirá su destino'.
'Esto fortalece la posibilidad para nosotros los hondureños de que normalicemos la relación con todos los países', agregó al señalar que el mantener encerrado a un presidente en una embajada era 'una señal muy negativa para la imagen de Honduras'.
'Yo siento que todos estos son pasos importante para traerle paz a la nación hondureña', agregó.
Dijo que 'ya la embajada de Brasil está normal, no hay ningún problema', aunque afirmó que de momento con el Gobierno de ese país, uno de los más críticos con la destitución de Manuel Zelaya el 28 de junio pasado, nada más se ha hablado de la 'buena intención' de las partes para que todo se normalice.
Zelaya abandonó hoy la sede diplomática y Honduras gracias a un acuerdo alcanzado la semana pasada por Lobo y Fernández, por el que el nuevo presidente hondureño se comprometía a otorgar un salvoconducto al ex gobernante para que pudiera salir del país.
Tras la destitución de Zelaya fue acusado por la Justicia de su país de delitos políticos y comunes relacionados con su gestión de Gobierno y con una consulta popular que quería celebrar para convocar a una Asamblea Constituyente, pese a que varias instituciones del Estado la habían declarado ilegal.
La salida de Zelaya se produce, además, después de que Lobo ratificara hoy un decreto de amnistía aprobado anoche por el Congreso en el que se exime de responsabilidad a todos los involucrados en los acontecimientos del 28 de junio.
