Para evitar la erosión de los bordos por el pastoreo de animales, la instalación de cercos y construcciones, las autoridades de El Progreso aprobaron un reglamento que obliga a los habitantes a proteger esas estructuras.
La iniciativa nace después de las constantes experiencias negativas de los pobladores por la rotura de bordos debido a la permanencia de vacas, caballos y cerdos y la edificación de viviendas.
Con ese fin y para que los dirigentes de más de 40 comunidades de la margen derecha del río Ulúa, desde Finca Tres a La Dora, conozcan la necesidad de cuidar esas obras para protegerse, la Corporación Municipal ha desarrollado cabildos abiertos sectoriales en esas zonas para informar sobre el plan.
El primero a mediados de julio se organizó en Urraco Pueblo, la semana anterior fue en la comunidad de Naranjo Chino y esta semana se espera llevarlo a cabo en Finca Tres.
Objetivo
El alcalde Alexander López expresó que el objetivo de ese reglamento -que luego harán ley- es involucrar a los pobladores en ese proyecto que comenzará a desarrollar la Municipalidad. “Con los cabildos abiertos estamos conociendo la opinión de todos estos ciudadanos y gracias a Dios todos han aprobado el reglamento de protección de bordos y pedido que las sanciones se apliquen contra quienes cometan el delito con todo el peso de ley”.
Agregó que ya están cansados de vivir las mismas experiencias, que por el abuso de un ciudadano el Ulúa se ha desbordado, “eso lo vamos parar en los más de 80 kilómetros de bordo que abarca el municipio”.Carlos Ramírez, presidente de la federación de patronatos de la Perla del Ulúa, le pidió al presidente de la Comisión para el Control de Inundaciones para el Valle de Sula, Emil Hawit, que ponga sus buenos oficios y agilice los fondos para iniciar reparaciones en varios tramos de la referida estructura.
Amado Nuñez, vicepresidente del patronato de la comunidad de La Victoria, dijo que necesitan que les refuercen un tramo con gaviones, “nos alegra que las autoridades se interesen en evitar que esas barreras sean destruidas, ya que de ellas depende nuestra seguridad en una crecida del Ulúa.
La Comisión del Valle de Sula trabaja en el mejoramiento del 1.5 kilómetros de bordo en Cobahsa.