Un laboratorio médico para analizar los exámenes que se les realizan a los menores infractores es el que se instaló en la habitación que se desmanteló en el Instituto Nacional para la Atención de Menores Infractores (Inami).
Ayer se informó que en el instituto construyeron una habitación con todas sus amenidades y que solo se podía acceder desde adentro de la oficina de la dirección del Inami.
La comisión interventora de los penales desmanteló la habitación que supuestamente era para brindar descanso a altos funcionarios de la Policía Nacional.
Ninfa Flores, directora del Inami, permitió un recorrido por la institución.
En primera instancia se comprobó que la habitación fue totalmente desmantelada.
En el espacio donde estaba la cama y el televisor ubicaron un archivo color negro y algunos gabinetes para las muestras médicas que van tomando.
Uno de los archivos tapa la puerta por donde se subía desde el cuarto a la oficina de la directora.
En el lavatrasto, que servía también para el microondas, ahora hay un microscopio con computadora.
El baño con puertas corredizas ahora tiene un rótulo que especifica que sirve para guardar residuos médicos y que no se puede entrar, mientras el sanitario y lavamanos con un par de las gavetas permanecen habilitados.
El menaje de la habitación está disperso por el Inami: la cama la enviaron al centro de menores de Jalteva, la refrigeradora y el espejo están en la oficina de la directora, el microondas le sirve ahora a los empleados para calentar la comida, y el televisor lo pusieron a disposición de uno de los centros para infractores.
Se conoció que el menaje con el que acondicionaron la habitación nunca fue pagado a los proveedores, quienes exigen el desembolso ya que los artículos están siendo utilizados.