La Universidad Nacional Autónoma de Honduras, siendo la mejor casa de estudios del país, se posiciona en el puesto 38 a nivel de Centroamérica, de acuerdo al ranking QS publicado en 2024.
A nivel de América Latina, la máxima casa de estudios de Honduras ocupa el puesto 191 de más de 800 universidades, sería la primera vez que la Unah está entre las 200 mejores universidades de América Latina.
Sin embargo, para expertos, la alma máter aún tiene mucho que mejorar. Que el Gobierno le cumpla a la Unah con el 6% de presupuesto que está obligado a dar por ley e incentivar económicamente al resto de universidades públicas del país, instaron los expertos.
El rector Odir Fernández aplaudió la posición de la Autónoma tanto a nivel centroamericano como latinoamericano. “Por primera vez en la historia estamos dentro de las mejores 200 universidades de América Latina y finalmente en el puesto 38 en Centroamérica; hay que reconocer este esfuerzo”, manifestó ante la opinión pública.
La universidad recordó que el año pasado, la alma máter estaba entre las 250 mejores universidades y en años anteriores se encontraba entre las 300, incluso entre las 400.
A la baja matrícula en la Unah
Expertos en educación lamentaron que la educación superior del país esté atravesando un momento crítico, pero culpan a los gobiernos por el ínfimo apoyo a las universidades públicas.
“La educación superior en Honduras está en un estado crítico”, reconoció el exministro de Educación, Marlon Escoto. Se quejó de que parte de la culpa recae en el actual gobierno “porque nunca ha convocado al Consejo Nacional de Educación; es más, la presidencia hasta este año terminó de nombrar a los comisionados de educación”.
Desde 2018, las universidades privadas en Honduras han ganado terreno frente a las públicas. En 2005, las universidades públicas tenían el 78% de la matrícula estudiantil, pero esta cifra ha disminuido significativamente.
Para 2018, el 55% de los estudiantes estaban en universidades públicas y el 45% en privadas. Esta tendencia continuó, y en 2022, las universidades privadas superaron a las públicas, con el 50.8% de los estudiantes en instituciones privadas y el 49.2% en públicas
Para Marlon Escoto, quien ahora es el director de Educación de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), desde la pandemia de covid-19 en 2020, las desventajas de las universidades públicas fueron aprovechadas por las privadas, marcando así esta nueva realidad.
“Por un lado, la universidad privada ha sido más eficiente en formar a poblaciones que provienen de estratos socioeconómicos medios y medios altos. Cuando se observa el empleo en general, alrededor del 50% de los empleados de educación superior provienen de la universidad privada”, analizó Escoto.
Enfatizó que “el Estado no está cumpliendo los objetivos de provocar movilidad social al invertir en la educación superior de los hijos de familias de condición socioeconómica baja”.
Para Luis Zelaya, exrector de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), es necesario considerar que el 50% de estudiantes que hoy están en el sistema público no tendría la capacidad de asimilar a estos estudiantes.
“El hecho de que los estudiantes prefieran estudiar en una universidad privada en lugar de una pública puede deberse a la oferta educativa, pero también porque hay ciudades donde no existe la universidad pública, pero sí la privada, y tiene que ver con la flexibilidad de horarios, ya que muchos trabajan y estudian”, manifestó Zelaya, también precandidato presidencial por el Partido Liberal.
Tanto Zelaya como Escoto coincidieron en que las universidades públicas deben innovarse para recuperar la carga estudiantil.
