Pese a que los actuales diputados al Parlacen (Parlamento Centroamericano) asumieron sus curules hace menos de un año, unos 400 precandidatos ya están en los listados para buscar sustituirlos, esto en la bancada hondureña.
Cada período del Parlacen dura cinco años, por lo que la nueva bancada de 20 diputados propietarios y 20 suplentes, por el lado de Honduras, que se elija en noviembre del próximo año, asumirá hasta octubre de 2016.
El espíritu del Parlacen es totalmente un órgano legislador de la región, pero esto pasa por una integración previa, sin embargo, en el caso hondureño, la población ni siquiera vota directamente por esos diputados, es más en la actualidad ni los conoce, mucho menos para esperar resultados de ellos.
El Parlacen en Honduras es visto como un “elefante blanco que nació muerto”, mientras, otros lo ven como “el exilio dorado de una élite política”, o como “lugar de viejos o modestos políticos, que van a pasarla bien, sin ningún compromiso ni responsabilidad”.
En la actualidad la bancada hondureña al Parlacen la integran Óscar Armando Escalante, quien es vicepresidente del organismo; Carlos Vargas, Ángel Andrés Matuty, Roberto Ramón Castillo Laínez, Martín Pineda, José Melgar, Roberto Emilio Argueta, Lucas Evangelisto Aguilera, Pedro Melvin Sánchez, Jorge Abudoj Frixione, Vidal Antonio Flores, Héctor Vidal Cerrato Cruz, Emil Mahfuz Hawitt, Carlos Roberto Montoya, Julio Eduardo Sarmiento, Jorge Aguilar Paredes, Mauro Membreño Tosta, Gloria Guadalupe Oquelí y Manuel Zelaya Rosales, según información oficial de la institución.
Los parlamentarios se preparan para el 8 de este mes, para cambiar la Junta Directiva, al sesionar en El Salvador.
Integración del istmo
El Parlacen funciona desde 1991 del área solo están fuera Costa Rica y Belice. Lo integran Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Panamá y República Dominicana.
Este organismo tiene su sede en Guatemala y opera con un poco más de 10 millones de dólares al año, producto del aporte de 1.7 millones de dólares por país, en Honduras alrededor de 32 millones de lemprias. Como observadores del Palacen participan México, Puerto Rico, Taiwán y Venezuela.
Por Ley del Palacen, cada expresidente de la República de los países miembros se incorpora como diputado propietario. En el caso de Honduras, el último presidente fue Roberto Micheletti, pero por su condición de de facto no se le consideró y se incorporó a Manuel Zelaya. Carlos Flores y Ricardo Maduro decidieron no incorporarse como diputados al Parlacen.
Los salarios de los diputados son de 1,200 dólares mensuales, más los gastos de representación que son 3,100 dólares, sumando 4,300 dólares mensuales por ir a sesionar una vez al mes a Guatemala y sin el compromiso de mayores resultados.
Desde su fundación, Honduras ha invertido más de 640 millones de lempiras en el Parlacen, recibiendo pocos beneficios, pero sí varios escándalos bochornosos producto de sus diputados miembros, que han tenido problemas con la justicia.
Los 120 diputados que integran el Parlacen sesionan una vez al mes en Guatemala, pero se asume que cada bancada local se reúne previo para planear temas de agenda.
Cabe mencionar que el Parlacen ha tomado varias resoluciones importantes pero ninguna vinculante, porque sus ejecutorias no tienen ninguna fuerza legal, razón por la que se le considera un “elegante blanco”.
El origen del Parlacen está en el Grupo Contadora,
proyecto que en los ochenta se creó para ayudar a resolver las conflictos armados o guerras civiles de El Salvador, Guatemala y Nicaragua. Sin embargo, dicha organización se disolvió en 1986 pero como la intención era lograr la integración de Centroamérica, surgió el Acuerdo de Esquipulas II, creando al Parlacen mediante tratado en 1987, aunque su primera sesión fue el 28 de octubre de 1991 en Guatemala.
“No hacen mucho”
Para Raúl Pineda Alvarado, analista hondureño y además exdiputado de ese organismo, el Parlacen no es un elefante blanco, pero reconoce que sus diputados tampoco hacen mucho por ganarse el salario que devengan. Señaló que el resto de países son celosos para escoger a sus diputados al Parlacen y a varios de ellos les han asignado iniciativa de ley en materia de integración ante sus congresos locales, que no ha ocurrido en Honduras pese a que desde hace cuatro años se sometió o consideración del Congreso Nacional.
Destacó que el parlamento europeo tardó más de 50 años para que sus acciones fueran vinculantes, y en Centroamérica tiene que ver con el fenómeno de integración, a mayor integración más resultados del Parlacen.
“No es un elefante blanco, dará resultados concretos cuando sus diputados hagan su trabajo, manejan proyectos como mil becas, recursos de la integración, es un enlace entre Centroamérica y cooperantes europeos, si el diputado se mueve puede conseguir ayuda, pero si solo van los tres días a sesionar no harán nada”.
Agregó que en Honduras no se saca provecho a ese organismo, es más el Congreso Nacional tiene un enlace con el Parlatino, pero no con el Parlacen.