San Pedro Sula, Honduras.
La única forma en que una sociedad puede cambiar es que las personas que la conforman transformen su manera de vivir. Para revertir un estilo de vida vacío hay que entregarle por completo el corazón a Cristo.
Cuando el pueblo reconozca la necesidad de Dios en sus hogares y sus vidas, finalmente la violencia y dolor desaparecerán de la nación, compartió el pastor Misael Argeñal, del Ministerio Internacional La Cosecha, en una cruzada evangélica realizada en la ciudad el pasado fin de semana.
“Dios ama a cada persona en esta tierra. Está dándoles una oportunidad de que se arrepientan de sus malos caminos y se entreguen a Él. Hay esperanza para nuestras vidas y está en Jesucristo”, agregó. Ese mensaje fue compartido con 25,000 personas en la actividad denominada “Tiempo de Cosecha”, que se celebra anualmente en San Pedro Sula.
Según los líderes de la iglesia, esta celebración ha permitido que personas de todos los estratos sociales hayan cambiado su forma de pensar y vivir. Por ejemplo, adolescentes drogadictos, alcohólicos y hasta adultos que ejercían el sicariato en el país y ahora son líderes consagrados que rescatan a otros jóvenes.
En el evento estuvieron fieles de todas las regionales de La Cosecha, así como personas invitadas que fueron evangelizadas durante los dos días de júbilo. “Los jóvenes deben buscar las cosas eternas y no los placeres pasajeros de esta vida. Las cosas honestas siempre nos darán prosperidad y vida. Aquello que está hecho de manera sucia nos conduce a la muerte. Debemos humillarnos ante Dios para que Él sane nuestra tierra como lo dice la Biblia. Confiamos en que viene un futuro bueno para Honduras”, dijo Argeñal.
La única forma en que una sociedad puede cambiar es que las personas que la conforman transformen su manera de vivir. Para revertir un estilo de vida vacío hay que entregarle por completo el corazón a Cristo.
Cuando el pueblo reconozca la necesidad de Dios en sus hogares y sus vidas, finalmente la violencia y dolor desaparecerán de la nación, compartió el pastor Misael Argeñal, del Ministerio Internacional La Cosecha, en una cruzada evangélica realizada en la ciudad el pasado fin de semana.
“Dios ama a cada persona en esta tierra. Está dándoles una oportunidad de que se arrepientan de sus malos caminos y se entreguen a Él. Hay esperanza para nuestras vidas y está en Jesucristo”, agregó. Ese mensaje fue compartido con 25,000 personas en la actividad denominada “Tiempo de Cosecha”, que se celebra anualmente en San Pedro Sula.
Según los líderes de la iglesia, esta celebración ha permitido que personas de todos los estratos sociales hayan cambiado su forma de pensar y vivir. Por ejemplo, adolescentes drogadictos, alcohólicos y hasta adultos que ejercían el sicariato en el país y ahora son líderes consagrados que rescatan a otros jóvenes.
En el evento estuvieron fieles de todas las regionales de La Cosecha, así como personas invitadas que fueron evangelizadas durante los dos días de júbilo. “Los jóvenes deben buscar las cosas eternas y no los placeres pasajeros de esta vida. Las cosas honestas siempre nos darán prosperidad y vida. Aquello que está hecho de manera sucia nos conduce a la muerte. Debemos humillarnos ante Dios para que Él sane nuestra tierra como lo dice la Biblia. Confiamos en que viene un futuro bueno para Honduras”, dijo Argeñal.
