18/12/2025
07:23 AM

Scouts Honduras, 102 años formando líderes

El movimiento Scout inició en 1921 en Honduras, con el ingeniero Pompilio Ortega, quien celebró la primera reunión en la escuela normal de Comayaguela

San Pedro Sula, Honduras.

Bajo el lema “Siempre listos” y la consigna de realizar al menos una buena acción al día, la benemérita Asociación Nacional de Scouts cumplirá 102 años de formar a niños y jóvenes líderes en Honduras.

Creada hace más de un siglo en Inglaterra, la asociación se ha extendido a unos 160 países, convirtiéndose en el movimiento juvenil más grande del mundo, con más de 57 millones de scouts, entre niños, jóvenes y adultos.

Haciendo un recuento en la historia, David Portillo, director nacional de Comunicaciones de los Boy’s Scouts, relató que el movimiento llegó a Honduras en 1921, gracias al ingeniero Pompilio Ortega, quien organizó las primeras reuniones en la escuela normal de Comayaguela.

1,800 personas forman parte del movimiento Scout en Honduras, la membresía se recupera lentamente luego de la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, no fue hasta que este grupo de jóvenes se volcó a ayudar a las personas afectadas por un voraz incendio, suscitado en Tegucigalpa a principios de siglo, que los hondureños comenzaron a conocerlos.

Dato

De acuerdo con los Scouts de Honduras, su misión es contribuir a la educación de los jóvenes mediante un sistema de “valores basado en la promesa y la Ley Scout”, para ayudar a construir un mundo mejor donde las personas se sientan realizadas como individuos y jueguen un papel constructivo en la sociedad hondureña.

Con el tiempo fueron ganando popularidad, debido a que los padres encontraron en la asociación una opción para que sus hijos aprovecharan su tiempo libre, aprendiendo sobre la naturaleza, el trabajo en equipo, desarrollando su creatividad y reforzando valores, mientras se divertían.

Portillo indicó que el movimiento se ha extendido por todo el país, teniendo en la actualidad 1,800 miembros distribuidos en los departamentos de Cortés, Santa Bárbara, Comayagua, Tegucigalpa, Ocotepeque, Valle de Ángeles, Choluteca, El Paraíso y San Esteban, Olancho.

Aunque reconoció que la membresía se vio afectada por la pandemia de Covdi-19, informó que han visto una mejora este año, con la recuperación de unos 300 miembros en lo que va de 2023.

Acerca de la misión de los scouts, explicó que buscan contribuir a la educación de niños y jóvenes mediante un sistema de “valores basado en la promesa y la Ley Scout”, para ayudar a construir un mundo mejor donde las personas se sientan realizadas como individuos y jueguen un papel constructivo en la sociedad.

Explicó que este método comprende siete áreas que ayudan a los jóvenes a desarrollar habilidades, incluso aquellas que ni siquiera sabían que tenían, siendo la vida en la naturaleza la que más los atrae.

3% de la membresía nacional son adultos, en su mayoría padres de familia que se han involucrado en el liderazgo de los grupos para apoyar a sus hijos.

También se trabajan áreas como la corporabilidad que incluye el ejercicio físico, la espiritualidad, donde les enseñan sobre el respeto que deben tener hacia Dios, la sociabilidad con la interacción dentro de los equipos, la afectividad y el carácter.

Además, fomentan la ingeniería a través del manual scout y se les brinda la oportunidad de compartir con otros grupos en encuentros regionales y el campamento mundial, como el que se realizó recientemente en Cores del Sur.

Todo esto con el fin de contribuir al desarrollo integral de las personas, para que se conviertan en ciudadanos que aporten a la sociedad, según comentó.

En cuanto a los beneficios, dijo que la asociación es inclusiva y reciben a niños autistas, con diagnóstico de hiperactividad o capacidades especiales, a quienes ayudan a socializar, despertar su creatividad, seguir instrucciones y respetar la autoridad.

Señaló que durante sus años en el movimiento ha visto historias de jóvenes que se han convertido en grandes líderes o empresarios al crecer.

Dijo que también han tenido casos de miembros que tuvieron la oportunidad de estudiar en universidades extranjeras, donde les validaron su tiempo en la asociación por las horas de trabajo social que requerían.

Para saber

Promueven valores como la solidaridad, humildad y el honor, así como el trabajo en equipo, el optimismo, la valentía, asumir las dificultades como retos para poder salir adelante. En cuanto a sus principios, los scouts están orgullosos de su fe, son solidarios con las demás personas y son concientes de que su deber comienza en casa.

Los rangos dentro de la asociación están divididos por edades: La Manada de lobatos y lobatas que comprende de los siete a los 11 años. La Tropa Scout conformada por adolescentes de 11 a 16 años. El Clan Rovers para jóvenes entre los 16 y 21 años. Adultos voluntarios a partir de los 21 años.

Añadió que incluso Forbes publicó en 2017 un artículo sobre las razones por las que las empresas deberían contratar a un Boy Scout.

En dicho artículo, la revista especializada en economía destaca que las personas que han sido scout saben trabajar en equipo, han tenido un aprendizaje cooperativo y por proyectos, son creativas, saben establecer objetivos y respetan la escala de valores.

Portillo detalló que los rangos scouts se dividen por edades y para ser miembros, los padres deben acercarse a alguno de los grupos, manifestar interés por inscribir a su hijo y pagar cuota simbólica por inscripción.

Respecto a su proyección social, dijo que todos los años realizan actividades en beneficio de la comunidad, los niños y adultos mayores.

Adelantó que actualmente están trabajando con una organización sin fines de lucro y la Secretaría de Educación para crear grupos scouts en escuelas públicas.

Por su parte, Gabriela Solorzano, una de las madres que colabora con el grupo los Zorzales en San Pedro Sula, compartió con LA PRENSA que decidió inscribir a su hijo luego de que lo diagnosticaran con hiperactividad a los seis años.

La sampedrana manifestó que en el grupo su hijo aprendió a atender órdenes, socializar con otros niños, despertar su lado creativo y reforzó valores que le enseñaron en su casa.

Ahora tiene 16 años, destaca como un estudiante ejemplar en su colegio y dedica su tiempo libre al baile.Mientras que, Moisés Osegueda, miembro del Clan Rovers, dijo que pertenecer a los scouts le ha ayudado a desarrollar su liderazgo y habilidades para la vida.

En tanto, Reina Madrid, fundadora de dicho grupo, narró que tiene 32 años de servir como voluntaria y se siente feliz de seguir sirviendo a una causa tan noble a sus 75 años.