Carlos Eduardo Reina, dirigente del partido Libertad y Refundación (Libre), se pronunció este miércoles sobre el narcoescándalo que sacude al partido gobernante y que vincula directamente a un miembro de la familia presidencial.
“Los últimos acontecimientos han revelado que los tentáculos de la corrupción y el crimen, que ha asfixiado a Honduras por demasiado tiempo, llegaron a lo interno de nuestra institución”, escribió Reina en la red social X (antes Twitter).
Reina aseguró que, desde Partido Libre, “no podemos permitir que quienes pactan con el crimen organizado manchen el destino de nuestra nación y la lucha de un pueblo que con mil sacrificios lucha por su libertad”.
Además, el también gobernador de Francisco Morazán respaldó la declaración de la presidenta Xiomara Castro, quien en cadena nacional condenó las negociaciones entre narcos y políticos.
“Respaldamos de manera firme la denuncia de nuestra presidenta Xiomara Castro y su llamado a la justicia. Es fundamental que el Fiscal General actúe con imparcialidad, sin selectividad, y que los responsables, sin importar sus conexiones políticas, enfrenten las consecuencias de sus actos”, manifestó.
Finalmente, indicó que hay intereses que pretenden “descabezar” al oficialista partido Libre, al tiempo que recordó los 12 años de gobiernos nacionalistas, en los que, según él, se produjeron más de 2 millones de pobres en Honduras.
Gobierno de Honduras, en el ojo del huracán
Según un informe y video de la organización no gubernamental estadounidense InSight Crime (Crimen Organizado en las Américas), divulgado el martes por la prensa local hondureña, Carlos Zelaya, cuñado de Castro y hermano del expresidente Manuel Zelaya, se reunió en noviembre de 2013 con narcotraficantes que le ofrecieron donar más de 500,000 dólares para la campaña del partido Libre.
Carlos Zelaya admitió el pasado sábado que se reunió con narcotraficantes que le ofrecieron aportaciones para la campaña de Libre, aunque negó haber recibido dinero, y anunció su renuncia como secretario y diputado del Parlamento hondureño.
Sobre el video de la reunión en 2013, la mandataria hondureña dijo la noche del martes que “condeno todo tipo de negociación entre narcotraficantes y políticos”. Castro denunció además la existencia de un plan destinado a “destruir” su Gobierno y “asestar un nuevo golpe de Estado” en el país.
“El plan para destruir mi Gobierno socialista, democrático y el próximo proceso electoral, está en marcha, las mismas fuerzas oscuras internas y externas de 2009, con la complicidad de la mediática corporativa nacional e internacional, se están reorganizando en nuestro país para asestar un nuevo golpe de Estado, que el pueblo debe repeler”, enfatizó la mandataria.
Castro señaló, además, que no permitirá que “se instrumentalice selectivamente el tratado vigente con EE.UU. para desarticular a las Fuerzas Armadas, derrocar mi Gobierno y destruir las elecciones” que el país celebrará en 2025.