A excepción de las pocas que desempeñan gerencias, jefaturas y otros cargos de alta jerarquía, las hondureñas están entre las que ganan menos salarios y, además, se encuentran en el grupo que no cotiza al sistemas de seguridad social en América Latina.
Según la Comisión Económica para América Latina (Cepal), en el informe “La inclusión laboral como eje central para el desarrollo social inclusivo”, recién publicado, en Honduras, las empleadas domésticas ganan un promedio mensual de $414 (unos L10,000), una cantidad inferior a la pagada en El Salvador ($554), Costa Rica ($544) o Panamá ($544) y mucho menos a la que devengan en Chile ($794).
En otros sectores económicos, las mujeres hondureñas devengan los salarios promedios más bajos ($661), junto con las mexicanas ($661), ecuatorianas ($602) y peruanas (520). Donde más ganan es en Chile ($1,555), indistintamente de la labor.
Educación
En Honduras, las empleadas domésticas tienen un nivel de escolaridad menor al sexto año de educación primaria.
En América Latina, un hombre que realiza trabajos domésticos obtiene un ingreso promedio de $571 y un empleado de cualquier otro sector $1,077, exceptuando quienes desempeñan cargos gerenciales.
Excluidas
Los bajos salarios tienen una estrecha relación con los beneficios que reciben. Honduras es al mismo tiempo el país de América Latina que con el mayor porcentaje (98.8%) de empleadas domésticas remuneradas que no cotizan o no están afiliadas al sistema de seguridad social. Esta porción es superior al promedio regional (76.8%).
En otros sectores productivos, Honduras tiene el 83% de las mujeres sin gozar de seguridad social. Es el tercer país que muestra esta situación crítica después de Bolivia (84.9%) y Perú (84%). En América Latina el promedio es de 51.9%.
" En Honduras, una empleada doméstica debería ganar L17, 000 y tener acceso a la seguridad social. "
Según Cepal, “en los últimos años, el promedio de edad de las mujeres ocupadas en el sector del trabajo doméstico remunerado ha aumentado y se mantiene la alerta sobre la edad avanzada de las mujeres que no pueden dejar de trabajar de forma remunerada por no contar con sistemas previsionales que les permitan retirarse. También se mantiene la alerta sobre el trabajo de las niñas en ese sector. A esto se suma que en algunos estudios se da cuenta de que el estado de salud de las mujeres del sector se encuentra deteriorado debido a la exigencia física y mental”.
Empleadas domésticas que circulaban ayer por el centro de San Pedro Sula le explicaron a Diario LA PRENSA que ganan mensualmente entre L5,000 y L6,000 (menos de $250), viven y comen en las casas de los empleadores y no tienen seguro social, cuando se enferman ellas compran la medicina o “en caso de gravedad, la patrona paga” el médico.
“Es poco lo que ganamos, en mi caso, puedo vivir con esa cantidad porque no tengo hijos. Donde la patrona me dan un cuarto donde dormir y también la comida”, dijo Estela Colindres (de 23 años), originaria de Intibucá.
El trabajo doméstico comprende una serie de actividades, como limpiar, cocinar, lavar, planchar, cuidar a personas dependientes, hacer tareas de jardinería y vigilancia, conducir para una familia y cuidar animales domésticos.
Organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres son del criterio que las cifras de la Cepal demuestran que en la economía hondureña sigue imperando el machismo pese a “los grandes esfuerzos y protestas hechas en las calles” para alcanzar condiciones similares a las que gozan las hombres.
“En primer lugar, continuamos bajo los patrones tradicionales establecidos, el machismo. Es por eso que todas las organizaciones de mujeres debemos unificarnos para ser fuertes y hacer incidencia en los gobiernos, en el Congreso para que aprueben leyes que nos favorezcan y nos protejan”, dijo Melania Reyes, presidenta del Movimiento de Mujeres de la Colonia López Arellano (Momuclaa).
Reyes, quien en febrero de 2023 recibió un el premio Global Human Rights Defender otorgado por el gobierno de Estados Unidos, lamenta que “a pesar de haber una ley para que las empleadas domésticas tengan seguridad social, no es aplicable en Honduras. En Honduras, una empleada doméstica, con unos dos o tres hijos, por lo menos debe ganar L17,000”.
“Las mujeres debemos reflexionar. Cuando vayamos a votar, debemos pensar en quién votar. No debemos a votar a lo loco. En campaña política prometen, pero cuando llegan al poder no cumplen los políticos”, dijo Melania Reyes.
