26/04/2024
04:44 PM

En rojo están las finanzas de la municipalidad de La Lima

A los empleados municipales les adeudan al menos nueve quincenas y las autoridades aseguran que no hay fondos para ponerse al día con los pagos.

LA LIMA

Las deudas heredadas por administraciones anteriores tienen a la municipalidad limeña a punto del colapso financiero, a los empleados les adeudan al menos nueve quincenas de salario.

Santos Laínez, alcalde de La Lima, manifestó que son alrededor de 300 millones de lempiras en deudas que tiene la alcaldía. “Eso fue heredado de administraciones anteriores y con los pocos ingresos la nueva administración no tiene la capacidad de pagar”.

El funcionario informó que les tocó pagar 16 quincenas de salario que les quedó debiendo la administración anterior y actualmente mantienen un retraso de al menos nueve quincenas salariales.

“El año pasado también nos tocó pagar cuatro millones de lempiras, fue una deuda anterior, pero llegamos a arreglos de pago para evitar una demanda”, expresó Laínez.

El próximo martes las autoridades municipales tendrán una reunión para buscar nuevas alternativas financieras; si no ven resultados, aseguran que van a declararse en emergencia. Por transferencias del Gobierno a la municipalidad solo le ingresan al año 129 millones de lempiras, los cuales son para gastos administrativos y otros gastos obligatorios en el municipio.

Enee

Debido al gran colapso financiero, desde 2015 hay una deuda millonaria con la Enee, por lo que el edificio municipal tiene que abastecerse de energía por un generador eléctrico.

Armando Oliva, administrador financiero de la alcaldía de La Lima, manifestó que la deuda actual de la alcaldía con la Enee supera los 17 millones de lempiras, pero es una deuda que adquirieron no solo del edificio municipal, sino que les sumaron la deuda de Aguas de La Lima y al ser una deuda impagable, le suspendieron la energía a todo el edificio.

Actualmente la alcaldía invierte alrededor de 80 millones de lempiras en el gasto de combustible para el generador de energía, pero en la mayoría de las oficinas no utilizan ni los aires acondicionados.