26/04/2024
07:32 PM

Capacitarán a maestros para tratar salud mental de niños y adolescentes

El proyecto fue presentado ayer por la Cruz Roja y la Unicef.

Tegucigalpa, Honduras.

Para la prevención y recuperación emocional de los niños y adolescentes que han sido víctimas de la migración y otros fenómenos sociales, organismos internacionales buscarán implementar estrategias en beneficio de la salud mental dentro del sistema educativo.

La Cruz Roja y el Fondo de las Naciones Unidas para Infancia (Uncef) socializan el proyecto denominado “Metodología de recuperación emocional” con la Secretaría de Educación, que tendrá una cobertura en 16 departamentos.

Para saber

Se implementará en comunidades que se intervienen después de un análisis en el que se considera la vulnerabilidad ante emergencias naturales y sociales, violencia, marginación y a la falta de acceso a oportunidades producto de la pobreza.

La metodología se desarrollará a través de talleres que durarán entre cuatro y cinco días y se enfocarán en ocho indicadores emocionales: ansiedad, autoestima, agresividad, capacidad de afrontamiento, habilidades sociales, resentimiento, sentimiento de culpa y tristeza.

El manual, consistente en un conjunto de herramientas metodológicas, permitirá a los docentes atender de forma oportuna a la población estudiantil.

Los departamentos priorizados son Cortés, Santa Bárbara, Yoro, Choluteca, Francisco Morazán y El Paraíso.

¿Cómo surge el manual?

A raíz del trabajo interinstitucional entre la Cruz Roja y Unicef se logró construir el manual con el fin de ayudar a todos los profesionales de la salud mental y personas que hacen labor social en beneficio de la niñez y adolescencia más vulnerable en Honduras.

Asimismo, la recolección de datos y vivencias permitió comprobar la efectividad de las actividades recreativas hasta el punto que, ahora se pretende ampliar la cobertura a los centros educativos. El proceso de intervención inicia con un prueba, el cual permite identificar a los niños; se busca la aprobación de los padres mediante firma de consentimiento y después se aplica una serie de actividades que van de acuerdo con la edad del beneficiario, niños y adolescentes entre siete y 17 años.

Hasta el momento se han beneficiado más de 43,000 niños y adolescentes en las 98 aldeas de los seis departamentos priorizados, según datos de Unicef y la Cruz Roja Hondureña.