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Guaras, jaguares e iguanas volverán a su hábitat tras ser rescatadas

  • 28 junio 2019 /

Las especies aptas para ser liberadas tienen que aprender a alimentarse solas, a buscar su comida y agua, a temerle a las personas, a defenderse solas, explicó la funcionaria.

    Tegucigalpa, Honduras.

    Después de permanecer bajo protección y cuidado en el Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente de las Fuerza Armadas de Honduras (C-9), “Carolina” y “Nicolás”, dos jaguares que están siendo entrenados para despertar sus instintos de caza y sobrevivencia, pronto volverán a la vida silvestre junto a otras especies animales.

    En el C-9, ubicado en el suroeste de Tegucigalpa, el Gobierno tiene en ejecución el Proyecto de Rescate, Rehabilitación y Liberación de Vida Silvestre, donde se protege a animales que estaban abandonados, en cautiverio o bajo otras condiciones, según información brindada por Casa Presidencial.

    Son más de 100 animales los que forman parte del proyecto; de estos, 38 están aptos para ser devueltos pronto a su entorno natural, del que nunca debieron salir, dijo Ana Velásquez, jefa del Departamento de Vida Silvestre del Instituto de Conservación Forestal (ICF).

    Las especies aptas para ser liberadas tienen que aprender a alimentarse solas, a buscar su comida y agua, a temerle a las personas, a defenderse solas, explicó la funcionaria.

    Dato
    Cada 28 de junio se celebra el Día Nacional de la Guara Roja y el Venado Cola Blanca, dos especies que están amenazadas.

    Las aves al cuidado de las Fuerzas Armadas han sido entrenadas para temerle al humano, como una forma de protección ante la captura ilegal; cuando alguien entra a la jaula, las bellas guaras rojas, que antes vivían como mascotas, no permiten que se acerque. Como etapa previa a su liberación, los jaguares son entrenados para despertar su instinto de caza y sobrevivencia.

    Antes de entrar al recinto, los animales están aislados en jaulas individuales, donde lucen calmados, inofensivos y, hasta cierto punto, tiernos. Sin embargo, al entrar al recinto comienzan a buscar su comida, a gruñir y, al momento de defender su alimento, a rugir y marcar su territorio.

    “Son animales silvestres; esa es su naturaleza, defender lo suyo. No son adorno, mi mucho menos mascotas”, afirmó el jefe de Operaciones del C-9, teniente coronel Edwin Pacheco, al recordar que los jaguares fueron trasladados al recinto en enero, cuando el programa comenzó.

    Los lugares que el Estado autoriza, a través del ICF, para que estas especies sean liberadas deben cumplir con algunos requerimientos: deben ser hábitat con poca o ninguna presencia humana o de animales domésticos y deben ser espacios donde habiten o hayan habitado las especies a liberar.

    Guaras.

    En otro lugar del proyecto, a pocos kilómetros del recinto de los jaguares, varios ejemplares de otra especie muy preciada en el país, el Ara macao (nombre científico de la guara roja, Ave Nacional de Honduras), aprenden a usar sus alas, al igual que varios ejemplares de guaras verdes (Ara ambiguus).

    El jefe de Operaciones del C-9 detalló que cuando las aves fueron rescatadas (por la Fiscalía del Ambiente y las Fuerzas Armadas) no podían volar, tenían parásitos y peso bajo; la mayor parte fueron decomisadas, como un par de guaras verdes que eran llevadas ocultas dentro de botellones; otras eran mascotas y tenían las alas cortadas.

    Hoy, tras un entrenamiento arduo, las guaras sostienen el vuelo por varios minutos. Este domingo, en el marco del evento Guacamaya Fest, que se realiza en Copán Ruinas, ocho ejemplares de guaras rojas serán liberados.