Las autoridades del hospital público El Progreso buscaban desesperadamente ayer apoyo de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, para solventar una falla de energía en el Materno Infantil de ese centro médico.
El problema que en un principio abarcó parte de las salas del hospital, se da luego que una descarga eléctrica acompañada de lluvia dañara la noche del miércoles dos transformadores de la Enee que brindan el servicio que llega a ese establecimiento.
Desde que ocurrió la falla, el administrador del hospital Armando Andara y la directora Maritza Varela comenzaron a buscar ayuda ante el jefe regional de la Enee, Ricardo Bermúdez, pero hasta ayer en horas de la tarde no tenían respuesta.
Atenciones
Al presentarse el problema, las autoridades recurrieron a una planta de energía que tiene el centro, la poca capacidad de ésta apenas permitió dar luz y encender algunos aires acondicionados, a tal grado que se tuvieron que suspender varias cirugías programadas.
“Gracias a Dios logramos hacer algunas conexiones que nos permitió dar energía en un 90 por ciento al hospital, no así el Materno que urge de la instalación de los transformadores”, expresó Jorge Euceda, jefe de mantenimiento de esa institución.
“Esperamos que a más tardar mañana -hoy- la Enee traiga los aparatos y se pueda normalizar la situación, pues el hospital no tiene fondos para comprar ese equipo, por lo que serán ellos los que hagan esas gestiones”, agregó Euceda.
Andara expresó que desde que se dio el impasse él ha mantenido permanente comunicación con Ricardo Bermúdez y que el funcionario le expresó que en estos momentos ellos no tenían transformadores pero que ya hacían las gestiones correspondientes para adquirirlos en el comercio.
“En el Hospital ya se normalizó la actividad, hoy la meta es que el Materno tenga ese recurso para que las mujeres puedan dar a luz sin problema alguno en ese establecimiento”, apuntó.
Maritza Varela, directora del centro hospitalario, explicó que un aproximado de 24 mujeres parturientas enviaron ayer al materno infantil de la colonia Berlín, cuyo personal médico les ha tenido mano para mediar en la crisis energética que atraviesan.
Algunas madres con sus bebés que permanecían hospitalizados fueron trasladados a las salas en donde tenemos energía. “Esperamos que las autoridades de la Enee pongan sus buenos oficios para adquirir los aparatos que se necesitan para dar el servicio a la institución, esto es una necesidad urgente”, indicó.
El hospital progreseño atiende un promedio de 300 pacientes al día, 200 de éstos sólo en la sala de emergencia, el resto por consulta general, su cobertura no sólo es para la población de la Perla del Ulúa, pues llega gente de Santa Rita, El Negrito y Morazán.