Han pasado más de 6 años desde que el mercado de La Esperanza e Intibucá fuera destruido totalmente por las feroces llamas que en unos minutos se extendieron y consumieron todos los negocios ubicados dentro del local. El siniestro dejó a la intemperie a más de 382 vendedores que trabajaban en el lugar.
Según el relato de los vendedores el día que el mercado se incendió tuvieron que esperar que los camiones de bomberos se trasladaran desde Siguatepeque, Comayagua y Tegucigalpa, ya que en el departamento de Intibucá no contaban con este servicio.
Desde entonces las autoridades del Gobierno se comprometieron a construir un nuevo y moderno local, además de la estación de bomberos, la cual fue levantada unos años después; sin embargo, los intibucanos siguen a la espera de que se edifique el mercado.
Pésimas condiciones
El 25 de diciembre se cumplirán 7 años desde que se incendió el mercado y las condiciones en la que se ven obligados a trabajar los más de 1,200 comerciantes son deplorables.
Muchos de ellos han construido galeras para proteger el producto que tienen a la venta, mientras otros se instalan para vender su producto en las aceras de las vías públicas.
Los días lluviosos son los peores enemigos de los vendedores. Cuando el agua empieza a caer el caos se apodera de los locatarios quienes tienen que salir casi corriendo con el producto en mano para evitar que se moje y termine dañado.
Manuel García, un vendedor de la zona, dijo que es urgente que se construya un local para trabajar dignamente.
“La mayoría de los locatarios tiene grandes dificultades para poder ofrecer su producto, cada vez que llueve se nos arruinan las hortalizas”.
Tierras fértiles
Intibucá es una de las zonas del país que tiene mayor producción y abastece al país entero de verduras, frutas y granos básicos.
De este lugar se exportan también las flores ya que las tierras de este sector están bendecidas y son aptas para todo tipo de siembra. Los afectados lamentan que las autoridades del Gobierno central no le saquen provecho a la fertilidad de las tierras.
Francisco Tosta Velásquez, vicealcalde del municipio de Intibucá, declaró que el próximo año las ciudades gemelas de La Esperanza e Intibucá ya contarán con un nuevo y moderno mercado donde alojarán al menos unos 400 vendedores de hortalizas, artesanía y vino, entre otros.
“La Secretaría de Turismo aprobó 11 millones de lempiras para la construcción del nuevo local”, dijo Tosta.
Agregó que el resto de los vendedores serán distribuidos en dos mercados más que se tiene contemplado construir.