06/12/2025
01:31 AM

En 105 Brigada no hay cupo para aspirantes

Sin plazas disponibles para los aspirantes a formar parte del Ejército están los batallones de la 105 Brigada de Infantería con sede en San Pedro Sula.

    Sin plazas disponibles para los aspirantes a formar parte del Ejército están los batallones de la 105 Brigada de Infantería con sede en San Pedro Sula.

    Así como lo lee, los cinco batallones que pertenecen a la 105 Brigada de Infantería están completos en cuanto al número de elementos que prestan el servicio militar voluntario.

    “En la 105 Brigada, todas las unidades están llenas, no hay vacantes y por eso hemos tenido que excusarnos y rechazar a muchos aspirantes que vienen para entrar en el Ejército”, expresó Roger Alexis Turcios, comandante de esa unidad militar.

    Más de una década atrás, cuando los jóvenes eran perseguidos para prestar el servicio militar obligatoriamente, los batallones permanecían llenos, pero en la mente de los elementos que allí se formaban por lo general no existía el verdadero sentido de servicio a la patria con entrega.

    Hoy, las unidades del Ejército están llenas, pero en circunstancias verdaderamente humanas, los jóvenes tienen la gallardía de salir de sus pueblos, dejar a sus familias y llegar a los batallones para prestar un servicio voluntario y educativo, pero a la vez remunerado.

    “La juventud está viendo el Ejército como una opción de forma de vida.

    Es una situación que nos llena de mucha satisfacción porque son jóvenes que voluntariamente se inscriben para hacer el servicio militar”, dijo el coronel Eduardo Bonilla, comandante del Tercer Batallón de Infantería con sede en Naco y que forma parte de la 105 Brigada. En este batallón no hay cupo para nuevos elementos del Ejército. Los únicos cupos que podría haber serían los que dejen los efectivos que probablemente causen baja en febrero.

    Disciplina y formación

    Un uniforme pulcramente arreglado, botas esmeradamente lustradas y una postura de rectitud intachable son elementos que según el mayor Saúl Vásquez, jefe de operaciones del Tercer Batallón de Infantería de Naco, caracterizan a un elemento de su unidad.

    Son esas características las que tiene el cabo Usiel Masaí Pineda, 19 años, de Villanueva, Cortés, que entró en el Ejército al cumplir los 18. “Desde pequeño quería ser militar y aquí estoy formándome para luego aportar un poco de mí para servir al país”, dijo Pineda.

    Confesó que el deseo de ganar los aproximadamente cinco mil lempiras que ofrecen en el Ejército lo motivó a enrolarse en las filas del batallón. Pero aseguró que muy adentro de ese aspecto correcto que le inculcan sus superiores debe reinar un sentimiento que, según él, debe estar en el corazón de todos los que se dicen hondureños: servir a la patria, defenderla y valorarla.

    “En nuestra institución, así como en la Fuerza Aérea y Naval, los jóvenes se forman en valores como la disciplina, la puntualidad, el servicio a la patria y al prójimo”, dijo el mayor Saúl Vásquez.

    Alternativa

    “Tenemos la escuela técnica del Ejército y de la Fuerza Aérea y la Naval; allí, los muchachos pueden aprender diferentes oficios que ellos podrán ejercer cuando se retiren del servicio”, expresó el comandante de la 105 Brigada.

    “Está muy difícil la obtención de un cupo en el Ejército, ya que el país está en una situación económica difícil y muchos jóvenes ven a nuestra institución como una alternativa para vivir. De allí la gran afluencia de postulantes”, dijo el oficial.

    Al ingresar en el Ejército, los jóvenes no sólo tienen acceso a educación, formación, alimentación y salud. Además obtienen un salario que ronda los cinco mil lempiras, un ingreso extra para sus familiares mayoritariamente de clase obrera.