Los restos mortales de la honorable dama Blanca Elena Canahuati Miselem de Canahuati están siendo velados en Funerales del Recuerdo de San Pedro Sula hasta donde llegan distinguidos empresarios, políticos, parientes y amigos de la familia.
El ex alcalde sampedrano, Roberto Larios, resaltó el liderazgo y la visión empresarial de la reconocida sampedrana y la recordó como una mujer con valores y de gran altruismo. Los familiares informaron que la misa de cuerpo presente se realizará mañana a las 10 de la mañana en la iglesia María Reina del Mundo y posteriormente será sepultada en el cementerio Jardines del Recuerdo.
El deseo de la familia Canahuati es que en lugar de arreglos florales se realicen donaciones a la Fundación Obras Sociales Vicentinas, del padre Antonio Quetglas.
Fallece Blanca de Canahuati, una ejemplar hondureña
Una de las más prestigiosas y visionarias empresarias de Honduras ha fallecido. La dama Blanca Elena Canahuati Miselem de Canahuati dijo adiós la noche del jueves, dejando una estela de trabajo, liderazgo y visión empresarial a la patria que la vio nacer.
Son muchos los méritos en la vida de la querida Blanca Elena. Por su proyección y legado empresarial fue merecedora de prestigiosos premios como El Forjador, galardón que la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, CCIC, le confirió en 1996 por su aporte a una Honduras mejor, gracias a las exitosas compañías que fundó junto a su amado e inolvidable esposo Yude Canahuati.
Su intuición hacia los negocios y su emprendedora personalidad la inspiraron a fundar la primera fábrica de cementos en Honduras que fue Cementos Bijao, hoy Cementos del Norte. En 1939 incursionó como pionera del rubro automotriz. Trajo al país la marca de autos Ford a través de la firma Yude Canahuati S.A.
Pero como en su juventud se caracterizó como una dama de cualidades firmes e ideas fructíferas, también generó cientos de empleos para hondureños a través de otras compañías como Industrias de la Cal, Incal, Abrasivos de Honduras, dedicada a la fabricación de lijas de la marca Norton, e Inversiones y Desarrollo enfocada a bienes y raíces.
Una vida ejemplar
Doña Blanca Elena fue un verdadero ejemplo de grandeza femenina y empresarial. Nació en Santa Rosa de Copán un 2 de abril de 1917. Fue criada en un hogar cimentado en el amor, respeto, trabajo y comprensión que le inculcaron sus padres Miguel J. Canahuati y Elena Miselem de Canahuati.
Su primaria la desarrolló en la escuela Petronila Barrios de Cabañas, y años más tarde, se graduaba con honores como Perito Mercantil y Contador Público del instituto José Trinidad Reyes.
En 1940 contrajo nupcias con el que fue su esposo por 34 años: el recordado Yude Canahuati, con el ejemplar caballero y padre amoroso tuvo una hermosa familia conformada por cinco hijas: Carmen Elena de Canahuati, Martha Julia de Larach, Ana María de Sansur, Blanca de Quesada y Liliana de Kafie, quienes en la actualidad son empresarias y honorables damas, al igual que lo fue su madre.
Tuvo la bendición de conocer 11 nietos y 8 bisnietos. Hace algunas semanas se regocijó con sus seres queridos en una amena celebración que le organizaron para festejar sus 95 años.
Mujer altruista
Blanca Elena, amada por sus seres queridos que de cariño la llamaban “Canga”, se caracterizó por su noble corazón, voluntariado, espíritu caritativo y un entrañable apego a todos los que conformaban su núcleo familiar.
Por muchos años apoyó el asilo de ancianos Perpetuo Socorro, donde se encargaba de las finanzas de la institución.
También fue fundadora de Cruz de Lorena, un dispensario médico para personas de escasos recursos económicos. Tuvo el honor de constituir esta iniciativa con Laura Vijil de Lozano, ex primera dama de Honduras y esposa del ex presidente Julio Lozano.
Fue un pilar fundamental en la construcción del centro cívico comunal y la capilla de la comunidad de Bijao, donde era muy querida por sus pobladores, gracias al carisma que nunca le faltó a su espontánea personalidad.
Hoy, la gente que conoció a la inolvidable Blanca Elena, la recordarán como la mujer sencilla, de noble corazón y calidad humana que siempre fue.