La confesión del paquistaní Khaled Sheik Mohammed sobre su responsabilidad en los atentados del 11 de septiembre de 2001 y otros treinta ataques perpetrados o planeados plantea interrogantes, tanto sobre la manera en que fue obtenida como sobre la credibilidad de la persona.
En una audiencia que duró poco más de una hora el sábado, Sheik Mohammed reivindicó proyectos de atentados, consumados o no, en un documento escrito, una larga declaración en la que expresa de manera confusa su determinación de “guerrero”, según la transcripción, aún incompleta, publicada la noche del miércoles por el Pentágono.
Arrestado en mayo de 2003, el presunto terrorista, que aún no se ha reunido con un abogado, fue llevado por primera vez a juicio, ante un panel de tres funcionarios reunidos en Guantánamo y encargados de examinar su estatuto de “combatiente enemigo”, en vista de un eventual proceso ante un tribunal militar de excepción.
No hay claridad
Para Eugene Fidell, experto en derecho militar, la transcripción es “una revisión exacta de lo que pasó”, aún si falta claridad y ningún testimonio puede precisar la apariencia física o el comportamiento de Sheik Mohammed.
Pero para muchas asociaciones de defensa de los derechos humanos, las declaraciones del ex jefe del “Comité militar de Al Qaeda” no hacen sino reforzar las dudas sobre la manera en que fueron obtenidas tras varios años en las prisiones secretas de la CIA.
Periodista
Khaled Sheik Mohammed confesó haber decapitado al periodista estadounidense Daniel Pearl “con mi bendita mano derecha”, dijo este jueves el Pentágono.
La confesión tuvo lugar en una audiencia en la base militar norteamericana de Guantánamo, Cuba, durante la cual Sheik Mohammed, el número tres de la red Al Qaeda, se adjudicó la responsabilidad de 31 tentativas de atentado en todo el mundo, incluyendo los ataques del 2001 contra Estados Unidos.
“Yo decapité con mi bendita mano derecha la cabeza del judío norteamericano Daniel Pearl en la ciudad de Karachi, Pakistán”, dijo Sheik Mohammed en una declaración escrita que fue leída en su nombre por un oficial del ejército.
Pearl, de 38 años, era el jefe de la oficina para el sur de Asia del Wall Street Journal, cuando fue secuestrado en la ciudad de Karachi el 23 de enero de 2002.
Detalle
Los padres del periodista estadounidense Daniel Pearl dijeron que era “imposible” saber si Cheik Mohammed es quien decapitó a su hijo en 2002.