Unos tres mil empleados de la construcción fueron despedidos y cinco mil podrían quedar desempleados cada mes, debido a las deudas que el Gobierno mantiene con la Chico (Cámara Hondureña e Industria de la Construcción).
El presidente de la Chico, Alejandro Álvarez, no descartó una posible demanda contra el Estado debido a que les deben 800 millones de lempiras, “cada empresa tiene derecho legal a cobrar sus intereses”, subrayó.
Álvarez manifestó su malestar debido a la deuda millonaria que el Gobierno mantiene con la Chico debido a que se adeudan obras que ya fueron ejecutadas,“mal paga el Gobierno a quien bien le sirve”, sentenció.