Tegucigalpa. La Cancillería de la República confirmó ayer, a través de un comunicado, la destitución de 110 funcionarios que se venían desempeñando en diferentes embajadas y consulados de Honduras en el exterior.
Las separaciones corresponden a la primera etapa del proceso de reingeniería iniciado en el servicio exterior para garantizar una atención digna a los compatriotas en el extranjero y además estimular la atracción de inversiones para el país a través de la embajadas.
El documento señala que “hasta la fecha se han aceptado algunas renuncias y se ha procedido a cesantear a 110 empleados del servicio exterior, que según la Ley del Servicio Diplomático y Consular, en sus artículos 22 y 30, no cumplían con los requisitos establecidos”.
El presidente Juan Orlando Hernández anunció semanas atrás que al menos 200 funcionarios del servicio exterior serán separados de sus cargos para la generación del ahorro de unos 100 millones de lempiras al año.
Conforme al comunicado, la Cancillería continuará con la revisión de perfiles y requisitos de empleados.