Danlí, El Paraíso, está siendo colapsada por migrantes sudamericanos, principalmente de Venezuela, que están ingresando a Honduras para continuar su ruta hacia los Estados Unidos.
De acuerdo con habitantes de la ciudad, en las plazas se ve a diario decenas y decenas de indocumentados que sólo esperan obtener un salvaconducto para seguir caminando.
Según el delegado del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) en Danlí, William Rolando Alvarado, a diario ingresan unos 2,500 migrantes. “Danlí está teniendo serios problemas por el colapso de la población migrante en tránsito”, dijo.
Para obtener recursos económicos, los venezolanos viven de la caridad o compran una bolsa de confites para revender en las calles. Uno de ellos es Joel Suárez, quien dijo que “a uno lo que le toca comprar un paquetito de chupetas para poco a poco ir reuniendo los pasajitos”.
Yarzuris Hernández, otra venezolana que viaja junto a sus dos hijos y su esposo, comentó que durante todo su recorrido han vendido dulces en las calles de siete países.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Migración de Honduras (INM), registra que del 2 de enero al 9 de agosto de 2023 ingresaron por Honduras unos 203.000 migrantes extranjeros y aproximadamente 34.134 eran menores de edad.
La Organización Médicos Sin Fronteras en la ciudad de Danlí coincide en que desde hace dos meses se ve viendo un mayor flujo de migrantes, sobre todo de familias enteras.
“La demanda de atención en la población infantil, esto nos evidencia que hay un mayor número de núcleos familiares ingresando por la zona”, dijo la representante Elisa Ríos.