Santa Rita, Yoro, Honduras.
La necesidad de llegar a sus centros de trabajo y a su lugar de destino obliga a miles de ciudadanos a cruzar el río Humuya en cayucos, luego que el lunes se cayera parte del puente provisional en esa zona.
“No nos queda otra que pagar diez lempiras a los cayuqueros para que nos pasen del río, es un riesgo, pero la necesidad lo obliga a uno, tengo una cita en el hospital y no la puedo perder”, expresó el anciano Maximiliano Moreno.
Desde las 4:00 am, más de 20 cayucos guiados por hombres de la zona comienzan a transportar pasajeros por las aguas del Humuya, a esa hora ya hay un buen grupo de clientes esperando el servicio.
“Cobramos diez lempiras por persona, tratamos de dar un buen servicio y les ayudamos a que no se atrasen en su viaje”, manifestó Adán Misael Molina, propietario de uno de los cayucos.
El obrero informó que el sitio de operaciones está una cuadra al sur del parque central, pues en esa zona las aguas son más calmadas y no hay mucho riesgo de darse vuelta y poner en riesgo la vida de los pasajeros.
En ambos lados se ubican los mototaxis y autobuses de las rutas interurbanas que están a la espera de complementar el viaje de los ciudadanos que buscan llegar a sus puestos de trabajo o ciudades de la zona central, atlántica o municipios de Yoro. Pero los que más sienten la falta del paso son los transportistas de equipo pesado, en especial los camioneros y rastreros.
José Reyes se dedica al transporte de fruta del sector de Santa Cruz de Yojoa a El Progreso, normalmente la distancia que recorre para llevar el producto es de 30 kilómetros, desde ayer lo hace dando la vuelta por Villanueva para llegar a los mercados de la Perla del Ulúa. “Esperamos que el Gobierno presione a la empresa que realiza la reparación del puente para que el paso esté listo lo antes posible, eso nos está ocasionando considerables pérdidas económicas”, apuntó.
Maquinaria de las empresas que desarrollan el corredor turístico no han parado desde el lunes por la tarde en el acarreo de material y compactación en el cabezal norte del puente caído. “Estamos poniendo todo de nuestra parte; si el tiempo no nos afecta, esto estará terminado entre jueves y viernes”, dijo uno de los obreros de la constructora.
La necesidad de llegar a sus centros de trabajo y a su lugar de destino obliga a miles de ciudadanos a cruzar el río Humuya en cayucos, luego que el lunes se cayera parte del puente provisional en esa zona.
“No nos queda otra que pagar diez lempiras a los cayuqueros para que nos pasen del río, es un riesgo, pero la necesidad lo obliga a uno, tengo una cita en el hospital y no la puedo perder”, expresó el anciano Maximiliano Moreno.
Desde las 4:00 am, más de 20 cayucos guiados por hombres de la zona comienzan a transportar pasajeros por las aguas del Humuya, a esa hora ya hay un buen grupo de clientes esperando el servicio.
“Cobramos diez lempiras por persona, tratamos de dar un buen servicio y les ayudamos a que no se atrasen en su viaje”, manifestó Adán Misael Molina, propietario de uno de los cayucos.
| Las unidades de transporte, autobuses y mototaxis se ubican en la orilla para dar el servicio.
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En ambos lados se ubican los mototaxis y autobuses de las rutas interurbanas que están a la espera de complementar el viaje de los ciudadanos que buscan llegar a sus puestos de trabajo o ciudades de la zona central, atlántica o municipios de Yoro. Pero los que más sienten la falta del paso son los transportistas de equipo pesado, en especial los camioneros y rastreros.
José Reyes se dedica al transporte de fruta del sector de Santa Cruz de Yojoa a El Progreso, normalmente la distancia que recorre para llevar el producto es de 30 kilómetros, desde ayer lo hace dando la vuelta por Villanueva para llegar a los mercados de la Perla del Ulúa. “Esperamos que el Gobierno presione a la empresa que realiza la reparación del puente para que el paso esté listo lo antes posible, eso nos está ocasionando considerables pérdidas económicas”, apuntó.
Maquinaria de las empresas que desarrollan el corredor turístico no han parado desde el lunes por la tarde en el acarreo de material y compactación en el cabezal norte del puente caído. “Estamos poniendo todo de nuestra parte; si el tiempo no nos afecta, esto estará terminado entre jueves y viernes”, dijo uno de los obreros de la constructora.
Mario Alexi Caballero, alcalde de Santa Rita, informó que todo va con buen suceso. “Estamos viendo que todo avanza como lo prometió el presidente de la república. Trataremos de evitar el paso de equipo pesado para proteger la estructura”.
Maquinaria trabaja desde la tarde del lunes en la compactación del terreno para habilitar el paso.
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