'Hoy tenemos que pedir con fuerza y convicción que tanto ustedes como nosotros en los tiempos que vivimos, salgamos de estas honduras, las de ahora', dijo en alusión a los retos que enfrenta la sociedad hondureña actual, el cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez durante la homilía que dictó en la misa solemne en conmemoración del 271 hallazgo de la Virgen de Suyapa,
El pupurado salvadoreño fue invitado por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez para celebrar la eucaristía de este sábado en la Basílica Menor de Suyapa y recibió el título de visitante distintivo de Tegucigalpa, nombramiento otorgado por el alcalde Nasry Asfura.
Rosa Chávez inició sus palabras lamentando el grave conflico que Honduras sostuvo con El Salvador en 1969 y que fue precisamente en el campo de batalla en que la madre de Dios hizo una de sus obras para lograr la paz entre las dos naciones.
'Tantos los soldados salvadoreños como los hondureños hablaban de una misteriosa señora que se le aparecía en el campo de batalla y les ofrecía agua. Los soldados hondureños decían que era la Virgen de Suyapa, los salvadoreños decían que era la Virgen de La Paz. En el fondo de esa historia late la fe profunda de ambos pueblos en Dios y en la protección de María, sí ella es madre de todos', relató el cardenal salvadoreño.
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Añadió que 'La Virgen de Suyapa fue encontrada por un campesino hace 271 años y he visto cómo vive en el corazón de este pueblo hermano, un pueblo que, es bueno recordarlo, fue lugar escogido por Dios para que en el año 1502 durante el cuarto viaje de Colón que le llevó a la costa al norte de este país se celebrara en tierra hondureña la primera misa en el continente'.
Ante más de 5 mil fieles que se congreraron dentro del templo, el purpurado dio un consejo a los hondureños para superar los conflictos que ahora enfrentan como sociedad: escuchar, meditar y actuar.
Citando a al beato monseñor Óscar Arnulfo Romero, el prelado amplió su exhortación.
'Vivimos muy afuera de nosotros mismos, decía Romero, son pocos los hombres que de veras entran dentro de sí y por eso hay tantos problemas. En el corazón de cada hombre hay como una pequeña celda íntima donde Dios baja a platicar a solas con el hombre y es ahí donde el hombre decide su propio destino, su propio papel en el mundo', inició el cadenal.
Y prosiguió, 'Si cada hombre de los que estamos tan emproblemados en este momento entráramos en esta pequeña celda y desde ahí escucháramos la voz del Señor que nos habla en nuestra propia conciencia, cuánto podríamos hacer cada uno de nosotros por mejorar el ambiente, la sociedad, la familia en que vivimos'.
Entre los asistentes este sábado a la misa conmemorativa figuraron el designado presidencial (vicepresidente), Ricardo Álvarez, el titular del poder Judicial, Rolando Argueta, funcionarios del poder Ejecutivo, diputados del Parlamento, magistrados, diplomáticos y miles de feligreses, entre otros.
Chávez destacó además el amor y la fe de los hondureños por la Iglesia Católica y la virgen de Suyapa, una diminuta imagen de 6,5 centímetros de alto, tallada en madera de cedro, que fue hallada por dos campesinos en 1747, cerca de Tegucigalpa.
Según apuntes históricos, la imagen de la Virgen de Suyapa fue hallada por los campesinos Alejandro Colíndres y Lorenzo Martínez cuando regresaban de sus actividades agrícolas hacia la aldea Suyapa, en el extremo oriental de la capital hondureña, en 1747.