El vicepresidente Elvin Santos viajó a las zonas afectadas por los temblores y se encontró con peticiones de ayuda de los pobladores, a los que se pretenden reubicar para evitar que un nuevo fenómeno telúrico termine en tragedia.
El primer sitio que visitó Santos fue Luwiqui, un caserío de Yorito, municipio de Yoro, donde la gente pidió mayor asistencia porque es un sector lleno de pobreza, donde la agricultura de subsistencia quedó amenazada por los seísmos. 'Si ustedes supieran en qué miseria vive esa gente, es lamentable, fíjese', contó una señora afectada.
Reubicar
Unas 30 personas en este lugar viven en un albergue, mientras son reparadas sus viviendas. Los trabajos se centraban ayer en reparar una iglesia católica para celebrar la feria patronal en honor a San Francisco de Asís. Comunidades de Yorito y Marale, al norte de Francisco Morazán, fueron sacudidas por un enjambre de temblores que iniciaron el 15 de septiembre. Ese día, el primer seísmo fue de 5.5 en la escala de Richter, y luego se presentaron 188 réplicas.
Santos aseguró que se está trabajando para definir los lugares óptimos donde reubicar permanentemente a la gente, un lugar seguro, mientras se reparan los inmuebles en los sitios donde todavía se puede vivir.
Los temblores
Entre la medianoche del sábado y la madrugada del domingo nuevamente Marale y por primera vez Yorito experimentaron temblores de 3.9 en la escala de Richter.
