Santa Cruz de Yojoa, Honduras.
Jesús, Gabriel y Raúl son los trillizos que nacieron en diciembre del año pasado en el hospital Mario Catarino Rivas y ahora cinco meses después están saludables, crecen con normalidad y en mejores condiciones.
Los trillizos estaban destinados a crecer en una casita de cartón compartiendo una sola habitación con dos camas junto a sus otros dos hermanos y sus padres; sin embargo, gracias a los reportajes hechos por LA PRENSA, muchas personas se solidarizaron con ellos y el Gobierno a través del diputado Alberto Chedrani, quien se conmovió con la histora, construyó una casa para que ellos y su familia vivieran con dignidad.
Erika Marilú Castellanos, madre de los niños, dijo que si no fuera por la ayuda que recibe de las personas le sería imposible criar a sus hijos.
'Mucha gente buena nos ha apoyado, gracias a Dios tenemos una casa donde podemos vivir bien y estoy muy agradecida por todo, todavía tenemos dificultades pues mi esposo no ha podido encontrar trabajo y yo tengo poco tiempo para lavar ropa y ganar dinero porque debo cuidar a los niños, pero tengo fe que pronto encontraremos un trabajo'.
La carga económica de criar a tres niños de la misma edad, más dos menores de seis años es grande. Una lata de leche solo les dura tres días y la familia todavía necesita a poyo.
Si desea colaborar con los trillizos puede comunicarse al número 97-710424 con Marilú, madre de los niños.
Jesús, Gabriel y Raúl son los trillizos que nacieron en diciembre del año pasado en el hospital Mario Catarino Rivas y ahora cinco meses después están saludables, crecen con normalidad y en mejores condiciones.
Los trillizos estaban destinados a crecer en una casita de cartón compartiendo una sola habitación con dos camas junto a sus otros dos hermanos y sus padres; sin embargo, gracias a los reportajes hechos por LA PRENSA, muchas personas se solidarizaron con ellos y el Gobierno a través del diputado Alberto Chedrani, quien se conmovió con la histora, construyó una casa para que ellos y su familia vivieran con dignidad.
Erika Marilú Castellanos, madre de los niños, dijo que si no fuera por la ayuda que recibe de las personas le sería imposible criar a sus hijos.
'Mucha gente buena nos ha apoyado, gracias a Dios tenemos una casa donde podemos vivir bien y estoy muy agradecida por todo, todavía tenemos dificultades pues mi esposo no ha podido encontrar trabajo y yo tengo poco tiempo para lavar ropa y ganar dinero porque debo cuidar a los niños, pero tengo fe que pronto encontraremos un trabajo'.
La carga económica de criar a tres niños de la misma edad, más dos menores de seis años es grande. Una lata de leche solo les dura tres días y la familia todavía necesita a poyo.
Si desea colaborar con los trillizos puede comunicarse al número 97-710424 con Marilú, madre de los niños.