El coronel Hilmer Enrique Hermida, excomandante de la Base Aérea Armando Escalón desde marzo del 2006 hasta marzo del 2010, rindió su declaración en el Ocotal, Francisco Morazán, el pasado 14 de abril del 2011 a petición del Juzgado de Instancia Militar de la Segunda Región para dar cuenta sobre el robo de la avioneta.
El coronel de aviación se presentó a la base, según lo declarado en el folio 1020, del expediente 1940, a las 11:07 pm a petición Marco Vitelio Castillo, entonces comandante general de la Fuerza Aérea Hondureña.
En la misma explica que él ordenó al subteniente Ricardo Alberto Andino sacar el llavín de la avioneta para obtener dos copias de la llave.
“Yo le ordené con el fin de cumplir lo que en el acta de entrega de la Oabi (Oficina Administradora de Bienes Incautados) especificaba que el mantenimiento de la misma era de parte nuestra y con base en una solicitud que envié al director de esa instancia me autorizara sacar el llavín para hacer copias con el fin de darle el mantenimiento respectivo”, afirma el coronel en su declaración.
Le daban mantenimiento
La nave estaba bajo guarda y custodia de la base aérea desde 2008 y el oficial asegura que nunca la utilizó y que sólo se le dio mantenimiento.
“Nunca utilicé la avioneta. Era un avión sin su historial, el personal de la unidad no estaba calificado para darle mantenimiento y por eso solicité la ayuda al suboficial retirado Geovanny Martínez, quien estuvo cuatro días en la unidad y en conjunto con miembros de la misma se le hizo un mantenimiento preventivo, al igual que las veces que se encendieron los motores se buscó el apoyo de pilotos calificados”, refiere Hermida en su declaración.
El documento señala que solo la Oabi y personal de servicio a quienes les giró instrucciones eran los que a diario supervisaban la avioneta, igual el jefe de operaciones de ese entonces, el mayor Barrientos.
Hermida señaló en su reporte algunas de las acciones que se implementaron tras el robo.
“Le ordené al teniente coronel Muñoz que despachara personal. Me dirigí hacia la rampa, en la entrada a la misma me encontré a los suboficiales López Acosta y Urbina, fue en el momento que les quité los celulares a ellos.
Fuimos hasta la terminal de carga pensando que el avión había sido remolcado hasta el lugar, me entrevisté con personas que estaban trabajando; pero nadie vio la avioneta”, relata Hermida en su declaración.
LA PRENSA intentó localizar a Hermida, pero se informó que está fuera del país.
Perfil de 12 de los detenidos por el robo de la aeronave
José Isaías Zavala, sargento
Era el comandante de guardia de la base Armando Escalón Espinal. Se encontraba de turno el día del robo, tenía varios años dentro de la institución militar.
Ivis Rafael Calderón, suboficial
Es técnico de aviación con 15 años de servicio dentro de la Fuerza Aérea, su hoja de vida presenta cuatro arrestos por llegadas tarde.
Carlos urbina, suboficial
Técnico graduado en 2003, inició contrato con la Fuerza Aérea Hondureña desde 2004. Descansaba en la unidad cuando se perpetró el robo.
Marvin Calderón, soldado
Tenía dos años de estar en la Base Aérea Armando Escalón. Afirma que al momento del robo fueron sorprendidos y que nunca participaron en ese delito.
Yonny Enrique Núñez, suboficial
Técnico de aviación, llegó en 2007 a la Base Aérea Armando Escalón en La Lima, donde laboraba en el área de seguridad de instalaciones.
Joel Isaías Franco, soldado
Entró a la base aérea en 2007, trabajaba en el área de estructuras metálicas donde se destacó como un buen profesional hasta que se le implicó en el caso.
Manuel López, soldado
Tenía dos años de estar en la base, había pedido la baja pero se la habían negado. Vigilaba la rampa el día del robo, fue uno de los que amarraron y golpearon.
Efraín Serrano, cabo
Tenía tres años de prestar sus servicios en la base aérea, se encontraba fuera de las instalaciones el día que ocurrió el robo. Fue detenido dos días después.
Luís Alberto Sánchez, soldado
Con ocho meses de servicio en la base aérea, vigilaba la rampa el día del robo y fue amarrado y golpeado por los hombres que ingresaron a la base.
Franklyn Hernández, suboficial
Tenía varios años en la base aérea, estaba próximo a graduarse de Licenciado en Psicología en la Universidad cuando lo implicaron en el robo de la avioneta.
Guadalupe Navarro, soldado
Ingresó a la Base Aérea Armando Escalón Espinal en 2007, con una hoja de servicio limpia, se encontraba de turno el día del robo de la avioneta.
Marlon López, suboficial
Se graduó de técnico de aviación en el año 2006 en Comayagua, sus compañeros lo califican de ejemplo dentro de su trabajo profesional y como alguien solidario.