El turno del secretario de Seguridad, Pompeyo Bonilla, y del director de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla, llegó anoche ante el Congreso Nacional, donde reconocieron el bajo nivel de rendimiento al mostrar cifras que han llevado a que Honduras sea uno de los países más mortíferos del planeta.
Pompeyo Bonilla explicó que aun sabiendo la infiltración que existe en la Policía por bandas y pandillas, aceptó el reto que le encomendó el presidente Porfirio Lobo.
Bonilla llegó aparentemente preparado para responder todas las interrogantes de los diputados; sin embargo prefirió que fuera el director de la Policía quien revelara las cifras que han alcanzado en los últimos tres meses.
Avances
Según la Policía, los homicidios aumentaron en 2006 y a 2012 iban en total crecimiento, pero desde el inicio de 2012 a diciembre hubo contención del delito.
“En el primer trimestre de 2012 hubo 1,830 homicidios y en 2013 tenemos 1,586; hay una reducción de 244 casos. El departamento donde se dan más homicidios es Cortés, pero tenemos un plan estratégico para reducirlos.
Hemos desarticulado 75 bandas criminales en lo que va de 2013 en varios departamentos, hay denuncias de extorsión de parte de la ciudadanía y esto ha dado resultados positivos”, explicó Bonilla.
Otro de los avances señalados por Bonilla es la prohibición de armas en Colón, tras lo que se decomisaron 117 arma de fuego y se han evitado delitos de usurpación de tierras y enfrentamientos entre grupos.
“Los homicidios se han reducido en 10%, ha habido avance en el decomiso de armas a nivel nacional. En 2011 se decomisaron 1,009 armas y en 2012 fueron 2,169. Sabemos que la mayoría de los homicidios son cometidos con armas de fuego y la causa es el alcohol”, agregó Bonilla.
Las necesidades
Ante tanto fracaso en brindar seguridad al pueblo hondureño, Juan Carlos Bonilla expresó que son muchas las necesidades de la Policía para llevar a cabo una mejor labor, por ejemplo aumentar la cantidad de policías; pagar el seguro médico porque en los últimos tres meses no se ha pagado; pagar indemnizaciones, ya que en 2013 no se han pagado 29; reparar 207 patrullas en mal estado; comprar 500 nuevas patrullas y 800 motocicletas; mejorar las 696 postas policiales que están en condiciones infrahumanas y mejorar el sistema de comunicaciones.
El funcionario reconoció que ha habido un divorcio entre la Policía y Fiscalía, pero que tratan de mejorar las relaciones. Bonilla leyó una carta que envió al titular de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP), Eduardo Villanueva, para que programe las pruebas de confianza al alto mando policial de la institución desde su persona, directores nacionales, director de la Policía Preventiva, Investigación Criminal, Investigaciones Especiales, directores estratégicos, jefes departamentales, metropolitanos, municipales y unidades especiales.
Pruebas
Los funcionarios de Seguridad fueron consultados sobre por qué solo siete policías que no pasaron las pruebas de confianza, de 230, han sido separados de sus cargos, como dijo la DIECP.
“Nos remitieron por cancelación 230 resoluciones, de las cuales se elaboraron 79 acuerdos de cancelación. Uno fue devuelto por errores de fondo. Las 150 restantes fueron recibidas de la DIECP una semana antes de que prescribiera el decreto. Los 79 miembros fueron citados para realizar cancelación, de los cuales solo se notificaron 31. Los restantes estaban incapacitados médicamente”, explicó Pompeyo Bonilla.
El secretario de Seguridad aseguró que desde 2012 a la fecha se ha cancelado a 652 policías en estricta aplicación de la Ley Orgánica. “Cuando la Corte Suprema declaró inconstitucionales las pruebas de confianza, nos hicieron mucho daño y esto ocasionó un mal mensaje que provocó 250 homicidios más”. Anoche todavía los titulares de Seguridad continuaron respondiendo a las interrogantes de los diputados del Congreso.
