Las alergias, también llamadas reacciones de hipersensibilidad, son respuestas exageradas del sistema inmunológico al entrar en contacto con determinadas sustancias.
Mañana y el sábado se desarrollará en la ciudad un curso de actualización, con el que buscan que estudiantes, médicos generales y pediatras aprendan cómo tratar oportunamente estas reacciones. La Prensa entrevistó sobre estos temas a Wilmer Madrid, especialista en medicina infantil.
Comenzando desde las alergias del neonato lo más frecuente son las alergias a las proteínas de la leche de vaca porque las madres no son muy dadas a dar pecho a los niños, que es lo natural. Este es un problema que puede dar reflujos, intolerancia y muchas otras cosas que en un recién nacido hay que saberlas detectar. Además, las erupciones en la piel, y están las alergias de otro tipo, como el asma bronquial, que pueden ser la laringitis y faringitis.
En estos casos las más frecuentes son las alergias de tipo ambiental y alimenticias, pues el niño ya empieza a comer y ahí los padres pueden descubrir que son alérgicos a la piña, maní, trigo, muchos lo son a los mariscos y a otros tantos productos.
Si usted, por ejemplo, no detecta a tiempo una alergia a la proteína de vaca, al final este niño va a desarrollar asma bronquial o una urticaria, que son problemas de piel frecuente, o una rinitis alérgica y por último hasta una soriasis. Con la picadura de 20 abejas existe el riesgo de morir, en conclusión, una alergia puede llevar a la muerte.
Sí, totalmente, sobre todo las de tipo alimenticio debido a la cantidad de preservantes y saborizantes que se llevan a la boca, por eso en el curso de actualización haremos pruebas para detectar con exactitud las reacciones que puede causar cada uno. Podemos decir que el incremento de casos es de casi un 50% en los últimos años.
Podemos decir que hay niños que son alérgicos a los animales domésticos como los gatos, perros y loros. El humo de los carros puede generar alergias. Este campo es tan amplio que cada día descubrimos algo.
Hablar en porcentajes es difícil, pues se tipifica según el tipo de alergia que tenga, pero puedo decir que de cada 100 niños, 20 son alérgicos a la leche de soya.
Dependiendo del tipo de alérgeno y de la puerta de entrada se pueden clasificar diferentes síntomas, lo mejor es acudir al médico al detectar algo extraño.