Fue una sesión sin secretario municipal y en la oficina privada del regidor Roque Pascua. Allí los corporativos decidieron que durante el primer semestre del 2009 la Alcaldía sampedrana funcionará con el presupuesto del 2008 de 1,900 millones de lempiras y con el Plan de Arbitrios municipal actual.
La última sesión corporativa había sido convocada para las seis de la tarde de ayer en el salón consistorial pero no se llevó a cabo como estaba prevista sino que se realizó de una forma improvisada en la oficina de uno de los regidores. Los munícipes Linda Coello y Lito López no estuvieron presentes.
El alcalde Rodolfo Padilla explicó que la convocatoria era para las seis de la tarde y una previa para las cuatro de la tarde. 'Se acordó que se implementaría el Plan de Arbitrios del año anterior y el presupuesto del año anterior'.
Indicó que la Ley de Municipalidades establece que el presupuesto y el Plan de Arbitrios debe ser aprobado antes del 31 de diciembre y para no incumplir la Ley se decidió trabajar con el del año anterior y si hay modificaciones se harán en el primer semestre del 2009.
Padilla indicó que la sesión se llevó a cabo en la oficina del regidor Pascua porque allí se llevaría a cabo la reunión previa y se logró llegar a un consenso. Dijo que la sesión fue cordial y cualquier modificación se hará en el transcurso del año.
Antecedentes
Ayer se conoció que el proyecto de presupuesto que se iba a someter para aprobación de la Corporación Municipal era de 2,400 millones de lempiras, una cifra histórica para San Pedro Sula.
La Corporación Municipal tenía la facultad de aprobar o desaprobar esa partida o decidir si se trabajaba con el anterior. 'Lo que buscamos es que no se afecte a la persona común ni aplicar aumentos en un tiempo de crisis', dijo el alcalde.
También se sometió a discusión el Plan de Arbitrios Municipal donde se contemplan cinco grandes modificaciones: la creación de tres nuevas tasas, lo que implica la separación de la recolección de la basura del barrido de calles y mantenimiento de parques y bulevares. Lo anterior refiere que los sampedranos tendrían que pagar dos tasas nuevas: el barrido de calles y el mantenimiento de parques y bulevares. También se pagaría por separado el alcantarillado pluvial y el de aguas negras. Otro de los extremos que estaba en la mesa de discusión es convertir los desechos sólidos en bienes municipales y cobrar en el recibo de agua la recolección de la basura.
Entre las modificaciones también se proyectaba la puesta en vigencia del cobro por espacio aéreo a las empresas que utilizan cables en la ciudad. Ninguna fue aprobada porque el Plan de Arbitrios no sufrió cambios.
