Las aceras de las calles, garajes arrendados e incluso sus propias viviendas se han convertido en los lugares donde los locatarios del siniestrado Mercado Municipal de Gracias se reponen de las cuantiosas pérdidas sufridas por el incendio.
Las ventas de verduras y otros productos se trasladaron a las calles, otros se ayudan de redes sociales para promover a sus negocios en nuevos locales.
“Estamos atendiéndoles como siempre con mucha calidad, carisma y con los mejores precios”, indicaron los propietarios de Verduras Ramírez, al anunciar que trasladaron su negocio a un pequeño garaje ubicado a una cuadra del antiguo mercado.
Desde el pasado 29 de julio al menos 125 locatarios del Mercado Municipal de Gracias, Lempira, perdieron sus negocios en un 100% luego que un incendio consumiera casi todo el inmueble.
| Claves
1__Serán puestos dignos para que hagan sus ventas. El alcalde Javier Enamorado dijo que los locatarios tendrán puestos dignos para ofrecer sus ventas.
2__El Gobierno formó fuerza de tarea para apoyo. El Presidente formó una fuerza de tarea para el apoyo a los comerciantes afectados.
3__Donación está pendiente de ser entregada. La donación de 20,000 lempiras del Gobierno para los locatarios está pendiente.
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Elmer Ramos, voluntario que se unió al comité de apoyo, informó que la recaudación de donativos logró superar los 601 mil lempiras y que será la directiva de los locatarios los que definirán el día y forma de distribución del dinero en efectivo. Luego de diez días del incendio, el gobierno a través de la Secretaría de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Sedecoas) comenzó la construcción de un espacio provisional para los locatarios.
El ministro de dicha institución, Rubén Darío Espinoza, explicó que la construcción contempla la instalación de 125 locales que tendrán dimensiones que varían entre los 4 y 12 metros cuadrados, según la mercadería que vendía cada locatario.
Informó que un equipo técnico comenzó, además, la evaluación de las estructuras que se salvaron de las llamas para ver cuáles pueden conservarse y cuáles tienen daños que deban ser demolidos. La nueva construcción deberá seguir los lineamientos del Instituto Hondureño de Antropología e Historia, ya que se trata de un inmueble que es parte del catálogo de bienes históricos y patrimoniales de Honduras.
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