Fue el 28 de mayo del presente año cuando Diario LA PRENSA dio a conocer públicamente la historia de Jesster Mauricio Pérez (6), quien respira a través de un ventilador artificial y tiene paralizado el 90% de su cuerpo a raíz de secuelas producidas por el guillain barré (afección en la que el sistema inmunológico ataca los nervios).
Los padres de Jesster, Vanessa Regalado y Melvin Pérez, se volcaron a solicitar ayuda debido a las múltiples necesidades de su hijo, quien permanece en constante atención al interior de su vivienda en el barrio Lempira #2, sector Chamelecón.
El menor tenía una silla de ruedas pequeña que ya no era idónea debido a su tamaño y facultades físicas, del mismo modo un succionador portátil sin la suficiente fuerza para expulsar las secreciones por su boca, las cuales deben sacarse a través de dicho aparato y con una sonda. Jesster es de una familia de limitados recursos económicos, su madre es ama de casa y dedica todo su tiempo a cuidarlo, mientras que su padre trabaja como operario en una maquila.
Personal de la Alcaldía, Cepudo y LA PRENSA llegando a la vivienda de Jesster Pérez. Foto: Amílcar Izaguirre
|
Un equipo de la Municipalidad sampedrana y de Cepudo se desplazó con apoyo de LA PRENSA hasta Chamelecón para entregar in situ todo el apoyo gestionado y aprobado para atender su caso.
Jesster y su padre estrenando la silla de ruedas que proporcionó Cepudo. Foto: Amílcar Izaguirre
|
Carlos Corea, de Cepudo
|
Ricardo Alvarado, director de Ecosocial
|
'Esto es lo que quiere el alcalde (Armando Calidonio), llegar donde más lo necesitan, de esta manera acudimos al llamado de apoyo que hizo LA PRENSA. También se trajo alimentos, pañales y otras cosas, todo con el fin de ayudarles a que sea menos duro el camino', añadió el funcionario.
Vanessa Regalado, madre de Jesster
|
Melvin Pérez, padre de Jesster
|
Resumen de su historia
Jesster depende totalmente de un ventilador artificial para no ahogarse y respirar, ya que este aparato sustituye la función original de sus pulmones. Al menos el 90% de su cuerpo está paralizado, apenas tiene fuerza motora en su cabeza, hombros, la muñeca de su brazo izquierdo y un poco de movimiento en el brazo derecho.El nacimiento de Jesster se produjo de manera normal e incluso durante más de un año fue un niño sin difucultades, pero todo cambió para él y su familia de un momento a otro. El pequeño Jesster y su familia lideran esta dura batalla que se remonta al año 2016 cuando fue llevado de emergencia al Seguro Social.
Aquí la nota completa: Jesster tiene paralizado el 90% de su cuerpo y su vida depende de un ventilador artificial
Después de ser ingresado, los padres de Jesster pasaron días y noches enteras dentro de las instalaciones del Seguro Social; sin embargo, por sugerencia médica se vieron orillados a volver a casa y visitarlo únicamente dos veces por día, así fue su ritmo exactamente durante tres años y dos meses.
Ante la petición de los padres de retirarlo del Seguro Social y llevárselo a su casa después de algunos años, uno de los médicos que trataba su caso les comentó que para proceder con esa opción debían tener un ventilador artificial, ya que el entonces pacientito dependía totalmente de la máquina. Con el pasar de los días sus padres lograron adquirir el ventilador artificial a través de una hermana de las enfermeras y con apoyo de una iglesia en los Estados Unidos.