19/04/2024
12:32 AM

181,000 hondureños dispuestos a donar sus órganos

El RNP señala que si alguien se arrepiente tiene que tramitar nueva cédula porque el documento llevará la información sobre la donación. Honduras no tiene programa de transplantes.

San Pedro Sula, Honduras

De los 2.7 millones de hondureños que han sido censados para la nueva cédula de identidad, 181,000 están dispuestos a donar sus órganos.

A pesar de que existe una ley que autoriza el trasplante, en los hospitales públicos no hay programas para hacerlo.

El nuevo documento de identidad contiene la voluntad expresa del ciudadano de donar sus órganos al morir.

Dato
En el hospital público México de Costa Rica se practican trasplantes de corazón, hígado, riñón y pulmón en niños, de donantes vivos y cadáveres.
La cédula tendrá en la parte posterior, específicamente en el lado superior izquierdo, un corazón que indica que esa persona es donadora de órganos.

Además, el nuevo documento contará con un código QR que al ser escaneado también señala que ese hondureño desea donar sus órganos al morir.

“Estamos diseñando un corazoncito que aparecerá en la parte de atrás de la cédula que identificará que esa persona es donante de órganos, pero si alguien en el proceso de enrolamiento dice que no será donante y después se arrepiente puede hacer la solicitud de cambio de tarjeta de identidad en las oficinas del Registro.

Y si un ciudadano dijo que sí sería donador y luego decide no serlo, podrá hacer el mismo trámite para que el corazón no le aparezca en la tarjeta”, explicó Roberto Brevé, presidente de la comisión interventora del RNP, a Diario LA PRENSA.

Otros países
Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Panamá hacen trasplantes de riñón de donantes vivos y algunos de cadáveres. Costa Rica practica al año 200 trasplantes renales, es el país que más trasplanta en Centroamérica, y a nivel de Latinoamérica solo es superado por Argentina, Brasil, Uruguay y México.
El funcionario explicó que si una persona fallece en un accidente vehicular el personal de socorro que llegue a la escena sabrá por el corazón que estará en la parte posterior de la cédula que es donador, por lo que se procederá a extraer los órganos.

El funcionario añadió que será el mismo procedimiento para una persona que muere por enfermedad común, siempre y cuando sus órganos estén en buenas condiciones.

Al consultarle al interventor cómo se hará este proceso si no hay un reglamento establecido para el trasplante de órganos, a pesar de que en Honduras existe una Ley de Donación y Trasplante de Órganos vigente desde abril de 2014, dijo: “Habrá una fundación o una institución que se haga cargo, esto es a futuro, el Gobierno tendrá que crear un instituto de donación de órganos, al que nosotros le vamos a traspasar la base de datos para que puedan usar los órganos de aquellas personas que fallezcan”, expresó.

Brevé aclaró que si una persona aceptó ser donante voluntario y murió en su casa por causas naturales y es sepultado por sus familiares no habrá ningún inconveniente. “Si nadie se da cuenta de que es donante y lo entierran no hay ningún problema”.

Foto: La Prensa

Hasta la fecha van más de 2.6 millones de personas enroladas, 1.4 millones son hombres. La nueva cédula será entregada en diciembre.

Trasplantes renales

En Honduras, los únicos trasplantes que se hacen son de riñones y de córneas.
A criterio del gremio médico, en el país no hay un programa establecido por la Secretaría de Salud para donantes fallecidos porque no es una prioridad.

Una de las enfermedades que en los últimos cinco años ha ido en aumento es la insuficiencia renal crónica.

El Gobierno creará un instituto de donación, nosotros le daremos la base de datos

Roberto Brevé, Interventor del RNP

Actualmente, más de 3,200 hondureños están en diálisis y muchos de ellos necesitan un trasplante de riñón, por lo que es el órgano que más urge en este momento.

Según el nefrólogo Ovidio Calderón, quien atiende a pacientes con insuficiencia renal en el hospital Mario Rivas de San Pedro Sula, la pregunta que hace el personal del RNP al momento de tramitar la nueva tarjeta de identidad “no tiene ni pies ni cabeza, es absurda y ridícula”, puesto que la gente no sabe qué es la donación de órganos.

El especialista dijo que primero debe explicársele a la población en qué consiste la donación de órganos y tejidos y hacer una campaña, como se hizo en España, Alemania, Canadá y Estados Unidos, “para que la gente de todos los estratos sociales una vez educada esté de acuerdo o no en donar sus órganos”.

Calderón expresó que Honduras no tiene un programa de trasplante. “Existe una ley en papel, pero en la práctica no hay ningún programa ni lo habrá porque no les interesa. Aquí el gran negocio sigue siendo la diálisis, el trasplante renal nunca lo van a apoyar”, aseguró el médico.

Calderón agregó que en el país no hay programas de donantes vivos, “peor de cadáveres, además, se debe tener estructurado el programa y un laboratorio de histocompatibilidad que no existe.

Foto: La Prensa

Montaron una máquina de histocompatibilidad en el hospital Escuela (de Tegucigalpa) que nunca funcionó, y tampoco hay un banco de muestras de sangre para que los pacientes que están en lista de espera lleguen cada mes a realizarse los análisis, como se hace en otros países”.

Ilustró que el trasplante renal es el más sencillo después del de córnea, pero ning?n hospital público del país tiene un programa de trasplante.

“Solo el hospital María destinó cierta cantidad de dinero para trasplantar riñones a niños, pero ese presupuesto no viene de la Secretaría de Salud. Honduras es el país más atrasado en Latinoamérica en temas de trasplante y es el único de Centroamérica que no hace trasplantes de ningún tipo”, aseguró Calderón.

Recordó que en 2013 fue el último trasplante renal que se hizo en San Pedro Sula, y la cirugía se practicó en una clínica privada.

En planes

En febrero de 2019 se anunció que el hospital Mario Rivas comenzaría en marzo de ese año a hacer trasplantes renales para adultos. Se tenía previsto realizar dos cirugías al mes de este tipo.

Pero en dicho centro asistencial solo han practicado trasplantes a pacientes pediátricos.

Rubén Galeas, nefrólogo pediatra, quien labora en el Mario Rivas y en el hospital regional del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), dijo que hay 20 menores esperando un trasplante de riñón.

450,000
lempiras es el costo de un trasplante renal a nivel privado. El último que se hizo a un adulto fue en una clínica privada en San Pedro Sula en el año 2013.
Indicó que en el Rivas se tenía previsto hacer cuatro intervenciones en 2019 a pacientes pediátricos. Pero en 2018 se hizo la última en el centro asistencial.

Galeas coincidió con su colega en que en el país no hay un programa de trasplante establecido por la Secretaría de Salud porque no es prioridad y a su criterio no está mal que la nueva cédula contenga la información de que una persona done sus órganos.

“Esa información podría ser más útil si existiera el programa de donador fallecido”, puntualizó.

El trasplante de corazón debe hacerse en tres horas
El proceso de donación de órganos comienza cuando una persona o sus familiares aceptan darlos cuando fallecen.

Generalmente, en otros países los donantes son personas que han sido declaradas con muerte cerebral, que es cuando la actividad del cerebro se detiene de manera definitiva e irremediable.

Pero sus órganos son mantenidos artificialmente en estado de funcionamiento con la ayuda de un ventilador.

Los órganos que pueden ser donados son los pulmones, el corazón, el hígado, los riñones, el páncreas, los intestinos y el útero.

Sin embargo, también se pueden recuperar las córneas, la piel, válvulas del corazón, venas, arterias, tendones o huesos.

El tiempo desde que se extrae el tejido y se transplanta es de tan solo tres o cuatro horas cuando se trata del corazón, y de 24 a 36 horas para un riñón, según lo manifestan los especialistas.

El material se transporta en neveras herméticas y se debe conservar por debajo de los cuatro grados centígrados.

El receptor es elegido de acuerdo con su compatibilidad con el grupo sanguíneo, las características morfológicas y el sistema inmunológico del donante.

Esto se debe a que la introducción de un órgano extraño en un cuerpo hace que el sistema inmunológico reaccione como si estuviera siendo atacado. Para evitar que sea rechazado el nuevo órgano, el receptor es sometido a tratamientos inmunodepresores.

Los trasplantes son extremadamente delicados: el órgano se reconecta al sistema circulatorio y poco a poco entra en calor para que pueda funcionar de nuevo.

La médula ósea también se puede trasplantar, pero se hace con gotero y a través de un donante vivo.