Una renegociación de los contratos de mutuo acuerdo con los diferentes generadores privados le reportaría a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) un flujo de caja anual de unos 3,307 millones de lempiras, según cálculos preliminares del departamento financiero de la estatal.
La renegociación de los contratos de energía forman parte del plan de reestructuración financiera, anunciado la semana anterior por el coordinador del Gabinete Económico, Marlon Tábora.
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La ejecución de ese plan, que abarca una serie de decisiones, es vital para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) firme un nuevo acuerdo económico con el Gobierno, lo que abriría sustancialmente un abanico de créditos tanto al sector estatal como a la empresa privada.
En síntesis, lo que se busca con los generadores es bajar el costo del kilovatio hora que actualmente se sitúa en un promedio de 13.5 centavos de dólar.
El precio de 13.5 centavos resulta de promediar el costo de todas las compras a los proveedores de energía térmica, solar, biomasa y eólica.
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La aspiración es que el kilovatio quede en 12 centavos de dólar, es decir, bajarlo en 1.5 centavos.
Precio a consumidores
Actualmente el costo promedio de venta de la Enee a sus 1.8 millones de clientes es de 15.5 centavos de dólar, lo que significa que solo tiene un margen de 2 centavos.
Con esos dos centavos, la estatal tiene que cubrir sus gastos operativos, administrativos, pagos de deudas y otra serie de gastos en que incurre cualquier empresa que vende un servicio.
Información a la que obtuvo acceso LA PRENSA indica que el costo real de cada kilovatio que debería pagar cada consumidor es de 5.40 lempiras promedio.
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Con el último trancazo a la energía, el costo del kilovatio quedó en 4.0274 lempiras hasta los primeros 50 kilovatios y 5.2406 lempiras de 51 en adelante, para el sector residencial, lo que significa que ese valor está cercano a las aspiraciones de la Enee.
Un ejecutivo de la estatal señaló que para evitar en estos momentos el pago real de cada kilovatio, lo indicado es renegociar los contratos.
Capacidad financiera
Los análisis de la Enee reflejan que los generadores privados tienen la capacidad financiera de bajar el costo del kilovatio, aunque también reconocen que en la negociación hay que escuchar la posición de los proveedores y los riesgos financieros que ellos han adquirido.
Para evitar que la Enee siguiera contratando energía a precios por arriba del valor promedio del mercado centroamericano, la nueva Ley de la Industria Eléctrica obliga que toda compra debe sustentarse en una licitación pública internacional, para evitar las negociaciones directas.
La actual visión de la Enee es ir sumando a su matriz energía limpia a precios competitivos, evitando el pago de costos fijos que fue lo que encareció muchos de los contratos actuales de suministro.
Gas natural
El horizonte de la Enee es incorporar energía generada a través de gas natural como lo está haciendo El Salvador, porque el precio de ese carburante se mantendrá estable por lo menos en los próximos 15 años, lo que no es posible con combustibles como el búnker y el diésel .
De acuerdo con datos de la Enee, alrededor de 87 contratos de diversa generación alimentan toda la matriz energética de la estatal eléctrica.
