Un grupo de padres de familia se mostró dividido este martes en la ciudad de San Pedro Sula, zona norte de Honduras, frente al Centro Técnico Hondureño Alemán (CTHA) por una protesta con toma de instalaciones desarrollada por estudiantes.
El director del centro Nicolás Ochoa, dijo que de continuar las tomas no habrá chance de extender el año.
'Un grupo de nueve alumnos tiene tomado el centro y son más de 1,450 estudiantes sin clases', expresó Ochoa.
Algunos padres de familia denunciaron que los jóvenes están influenciados por varios diputados para que continúen con las protestas.
Los estudiantes mantienen la toma de instalaciones aduciendo que les faltan 21 maestros, solicitando una mejor infraestructura y, además, un bono estudiantil que les amortigüe el golpe en sus bolsillos por el aumento en el precio de los pasajes urbanos.
El José Trinidad Reyes (JTR) y el Primero de Mayo también mantienen tomados sus centros educativos por similares demandas.
Padres de familia discutían entre sí, este martes, en las afueras del Técnico Alemán de San Pedro Sula.
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'Mi hijo no ha recibido clases de dibujo técnico todo el año por falta de maestros', dijo una de las madres, que si bien no está de acuerdo con la toma de instalaciones se opone a sacar a los estudiantes por la fuerza, argumentando que 'es su derecho pelear por su bienestar'.
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Muchos padres de familia del Centro Técnico Hondureño Alemán llegaron al colegio para que los alumnos abrieran los portones y se retomaran las clases. Pero estos se negaron.
Un padre de familia, expresó que para ellos -los que ya no quieren que continúa la toma- sería fácil cortar las cadenas con las cuales mantienen tomado el centro educativo pero temen por posibles represalias.
Jóvenes permanecían en las afueras buscando que se le dé una solución al problema.
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Uno de los estudiantes, con el rostro cubierto, expresó: 'Nosotros no vamos a permitir que nos vengan a desalojar ya que firmamos un documento en el que se establece que no nos pueden venir a desalojar. Nosotros estamos peleando nuestros derechos'.
'Somos 1,500 estudiantes. La mayoría estamos conscientes de la lucha. Solo hay 300 que no están de acuerdo', puntualizó.
Un padre de familia alza el dedo exaltando los ánimos para abrir los portones para reanudar las clases.
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Padres y madres se confrontaban entre sí para buscarle una salida al asunto.
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