San Pedro Sula, Honduras.
Las inversiones privadas están sumando a la modernización de la ciudad generando miles de empleos, pero, sobre todo, dando opciones habitacionales y espacios comerciales que vuelven más dinámica la economía local.
En la Capital Industrial se cuentan nueve edificios verticales nuevos de apartamentos, cuatro torres de oficinas, un hotel y un edificio que incluye espacio comercial y de oficinas. En estas inversiones hay nueve torres que se encuentran en construcción, el resto ya forma parte de la oferta inmobiliaria de San Pedro Sula.
Localizados en los cuadrantes noroeste y suroeste, los imponentes edificios de cinco y hasta 35 niveles son, en su mayoría, inversión nacional, que han cambiado el concepto de vivienda y oficinas.
Las inversiones privadas están sumando a la modernización de la ciudad generando miles de empleos, pero, sobre todo, dando opciones habitacionales y espacios comerciales que vuelven más dinámica la economía local.
En la Capital Industrial se cuentan nueve edificios verticales nuevos de apartamentos, cuatro torres de oficinas, un hotel y un edificio que incluye espacio comercial y de oficinas. En estas inversiones hay nueve torres que se encuentran en construcción, el resto ya forma parte de la oferta inmobiliaria de San Pedro Sula.
Localizados en los cuadrantes noroeste y suroeste, los imponentes edificios de cinco y hasta 35 niveles son, en su mayoría, inversión nacional, que han cambiado el concepto de vivienda y oficinas.
Así lo explicó Alejandro Flores, jefe de permisos de construcción municipal, quien declaró que en los últimos dos años el crecimiento de obras como estas ha sido impresionante.
“La tendencia de hoy en día son torres de condominios y oficinas. Estamos teniendo fuertes inversiones en esta parte de la construcción”, expresó.
Flores detalló que en etapa de anteproyectos están dos torres de apartamentos, además de un hotel.
Estos se estarían construyendo en barrio Río de Piedras, colonia Juan Lindo y en el segundo anillo, específicamente en la colonia Fesitranh.
“Nosotros tenemos órdenes del alcalde de darle prioridad a este tipo de proyectos, siempre cumpliendo con todas las normativas, pero lo que se busca es incentivar la inversión”.
El funcionario manifestó que el surgimiento de estas obras es una muestra fehaciente que los trámites se han simplificado.
Detalló que entre todos los edificios de apartamentos suman más de 600 espacios habitables.
“Cada proyecto de vivienda anda arriba de los 20 millones de dólares, son sumas fuertes de dinero”, destacó.
Los finos acabados, el circuito cerrado que garantiza la seguridad dentro del recinto y las amenidades, que van desde piscina hasta área de juegos, atraen a los clientes, quienes desde antes que la obra esté avanzada en 50% ya van haciendo sus apartados.
En el caso de las torres de oficinas son otros los alicientes, entre ellos, los espacios que van desde 87 metros cuadrados, el amplio espacio de estacionamientos techados, los costos por metro cuadrado, entre otros.
Guillermo Kattán, presidente de la división inmobiliaria del Grupo Kattán, opinó que la ciudadanía se ha ido acoplando a esta forma de vida, indicando que la demanda cada vez es mayor.
“San Pedro Sula se va transformando, la población ahora acepta el hecho que pueda haber departamentos de edificios verticales que traen muchos beneficios”, aseveró.
Kattán compartió que cada una de las torres no genera menos de mil empleos durante su construcción. “La unión aduanera entre Guatemala y Honduras hace mucho más fácil el comercio, genera empleomanía entre ambos países y al generar más riquezas se pueden generar más ofertas inmobiliarias”, enfatizó el empresario.
Rubén Lozano, expresidente de la Fundación para el Desarrollo del Valle de Sula, indicó que los edificios verticales dan una imagen de modernidad a la ciudad, así como un mejor uso a la tierra. Agregó que San Pedro cuenta con bastante terreno disponible para un rápido desarrollo.
Sin embargo, Lozano insistió en que es necesario que los urbanizadores garanticen los servicios básicos a sus clientes y no afecten a los habitantes de las zonas aledañas a la torre.
